Reservas: para Ricardo Arriazu, el Gobierno ya debería haber intervenido en el mercado
Perspectivas económicas y decisiones gubernamentales
En el marco de la compleja situación económica que atraviesa Argentina, las declaraciones de Ricardo Arriazu resuenan con una claridad inquietante. Este reconocido economista, que ha sido un actor clave en el círculo de asesores del Gobierno, ha manifestado su desacuerdo con la estrategia de Luis Caputo en relación al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sus críticas apuntan a la falta de intervención más decidida en un contexto donde las reservas internacionales del Banco Central parecen estar en un punto crítico.
Un llamado a la acción inmediata
Arriazu ha señalado que, de haber estado al mando, habría implementado medidas más agresivas para acumular reservas. En su opinión, la estrategia actual no solo es insuficiente, sino que podría acarrear un “waiver” en junio, dado el cumplimiento deficiente de las metas establecidas. Como él mismo ha explicado: “Es imperativo que el Gobierno actúe con determinación; no podemos permitir que la falta de reservas se convierta en un obstáculo insuperable.”
- Desacuerdo con la política actual: Arriazu sostiene que la falta de una estrategia proactiva ha llevado a una desconfianza entre los inversores.
- Plan alternativo: Propone un enfoque que incluya mayores restricciones a la compra de divisas y un fortalecimiento de las políticas de control cambiario.
El contexto de la intervención
La situación del mercado de divisas en Argentina es cada día más precaria. La presión inflacionaria y la fuga de capitales son preocupaciones constantes. Arriazu advierte que la inacción podría tener repercusiones devastadoras, no solo para el sistema financiero, sino también para la economía real. “Si no actuamos ahora, la situación podría volverse insostenible, y el costo de la inacción será mucho mayor que cualquier medida que se implemente en el corto plazo.”
- Análisis de la situación actual: Los niveles de reservas son alarmantemente bajos, lo que pone en riesgo la estabilidad del peso argentino.
- Reformas necesarias: Arriazu sugiere que se requieren reformas estructurales, no solo medidas superficiales, para restaurar la confianza en el sistema.
