El Congreso vuelve a la actividad y apunta a reformar la Corte Suprema y la Auditoría General de la Nación
Un nuevo rumbo para el poder judicial y el control fiscal en Argentina
Con la reanudación de las sesiones en el Congreso, la agenda legislativa se torna crítica. Este miércoles, el Senado tiene programadas discusiones que pueden redefinir el papel de la Corte Suprema y la Auditoría General de la Nación (AGN). En medio de un contexto social tenso, marcado por la creciente movilización de jubilados, estas propuestas emergen como intentos de corregir el rumbo y responder a demandas históricas de la ciudadanía.
Reformas en la Corte Suprema: Un desafío para la independencia judicial
Las propuestas de reforma a la Corte Suprema surgen como una respuesta a las críticas sobre su funcionamiento y su percepción de falta de independencia. Los legisladores buscan no solo modernizar la estructura del máximo tribunal, sino también aumentar la transparencia en su operación. Entre los puntos más debatidos se encuentran:
- Ampliación de miembros: Propuestas para aumentar el número de jueces en la Corte, promoviendo una representación más plural.
- Selección de jueces: Cambios en el proceso de selección, que podrían incluir una mayor participación del Congreso y la sociedad civil.
- Limitación de mandatos: Una iniciativa para establecer límites en los periodos de los jueces, favoreciendo así la renovación y evitando la perpetuación en el cargo.
Como ha señalado el jurista Jorge Vanossi, “la legitimidad de la justicia radica en su autonomía y en la confianza que la ciudadanía deposita en ella.” Es un momento crucial que podría redefinir el equilibrio de poderes en el país.
El futuro de la Auditoría General: ¿Control o vaciamiento?
La Auditoría General de la Nación se encuentra en el ojo del huracán. Con la creciente presión de sectores que exigen una revisión exhaustiva de las cuentas públicas, el Congreso se ve obligado a actuar. Las reformas que se barajan buscan frenar el vaciamiento que ha afectado a esta institución, que es esencial para la transparencia fiscal. Entre las propuestas destacan:
- Fortalecimiento de funciones: Ampliar las capacidades de la AGN para auditar entidades y programas del Estado, garantizando un control más riguroso.
- Mayor presupuesto: Aumentar los recursos destinados a la AGN, permitiendo la contratación de personal especializado y la adquisición de herramientas tecnológicas para auditorías más efectivas.
Tal como destaca María Teresa García, exdirectora de la AGN, “sin auditoría, no hay control; y sin control, se abre la puerta a la corrupción.” La restauración de la confianza pública en las instituciones es más urgente que nunca.