Spagnuolo, titular de la ANDIS, cuestionó a un niño con autismo: “¿Por qué yo tengo que pagar peaje y ustedes no?”
Un episodio inquietante que revela la desconexión en la atención a la discapacidad
En un contexto donde el avance de los derechos de las personas con discapacidad debería ser una prioridad ineludible, el reciente episodio protagonizado por Diego Spagnuolo, director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), invita a la reflexión. Durante una reunión que buscaba abordar las preocupaciones sobre la desfinanciación en políticas de discapacidad, Spagnuolo dirigió preguntas desafortunadas a un niño con autismo, mostrando una alarmante falta de empatía y comprensión. Este suceso no solo pone en evidencia la actitud de ciertos funcionarios, sino que también resalta la importancia de seguir luchando por los derechos adquiridos.
Los hechos que desataron la controversia
El incidente se produjo en un encuentro donde Marlene, madre de Ian Moche, un joven activista destacado por su labor de concientización sobre el autismo, expuso las dificultades que enfrentan las familias con miembros con discapacidad. En respuesta a su intervención, Spagnuolo lanzó una declaración que dejó a todos boquiabiertos: “Si vos tuviste un hijo con discapacidad, ese es problema de la familia, no del Estado”. Este tipo de afirmaciones no solo descalifican la lucha de las familias, sino que también ignoran la responsabilidad que tiene el Estado en garantizar los derechos de todos sus ciudadanos.
La indignación creció aún más cuando Spagnuolo cuestionó los beneficios de transporte para las personas con discapacidad, preguntando: “¿Por qué yo tengo que pagar peaje y ustedes no?”. Con este comentario, se evidenció una falta de comprensión del contexto en el que viven las personas con discapacidad, que a menudo requieren adaptaciones que faciliten su movilidad y acceso a los servicios.
La voz de la juventud frente a la indiferencia
La respuesta de Ian, un niño de apenas 12 años, fue contundente y llena de madurez. Durante su participación en el programa radial Circo Freak, expresó: “Nos costó mucho lograr esos derechos. Que diga que no son adquiridos es faltarle el respeto a toda la lucha”. En un mundo donde la voz de los jóvenes a menudo se silencia, lo que Ian hizo fue reivindicar no solo sus derechos, sino los de todos los que enfrentan situaciones similares.
- Derechos adquiridos: La lucha de las personas con discapacidad ha sido larga y ardua, y los beneficios que hoy se cuestionan son el resultado de años de esfuerzo y activismo.
- Empatía y comprensión: La actitud de líderes como Spagnuolo resalta la necesidad de una mayor formación y sensibilización en torno a la discapacidad en todos los niveles del gobierno.
- La importancia del diálogo: Ian ha manifestado su deseo de hablar con el presidente Javier Milei para compartir su realidad, lo que pone de relieve la importancia de escuchar a quienes viven estas experiencias diariamente.
Reacción de la sociedad y el impacto en la lucha por derechos
Las declaraciones de Spagnuolo no tardaron en generar un fuerte repudio en redes sociales y entre organizaciones que trabajan por los derechos de las personas con discapacidad. El consenso es claro: sus palabras representan un retroceso en la sensibilidad institucional y una falta de respeto a las luchas históricas y actuales. La comunidad se ha movilizado, expresando su indignación y exigiendo un cambio en la narrativa que rodea a la discapacidad.
Organizaciones como Discapacidad Cero y Red de Activistas por la Discapacidad han emitido comunicados en los que subrayan la importancia de que los funcionarios públicos comprendan la realidad de las personas con discapacidad y sus familias. En un país donde las políticas inclusivas son más necesarias que nunca, es fundamental que quienes están en posiciones de poder reconozcan su papel en la promoción de la igualdad y el respeto a los derechos.
Un llamado a la reflexión y la acción
Este episodio subraya la necesidad urgente de generar un cambio profundo en la manera en que se perciben y se abordan las políticas relacionadas con la discapacidad. La lucha por los derechos de las personas con discapacidad es una batalla que continúa, y comentarios como los de Spagnuolo solo sirven para avivar la llama de la indignación. Es imperativo que se establezca un diálogo constructivo entre el Estado y las organizaciones de la sociedad civil, así como entre funcionarios y ciudadanos, para construir un futuro más inclusivo y respetuoso.
La voz de los jóvenes, como la de Ian, es fundamental en este proceso. Su capacidad para cuestionar y exigir un trato justo es un recordatorio de que el cambio es posible, siempre que se escuche y se valore su perspectiva. En un país que debería estar avanzando hacia la inclusión, es vital que todos asumamos la responsabilidad de ser agentes de cambio.
