Exportación de carne: el Gobierno abre el plazo para que empresas accedan a la cuota Hilton
Una nueva oportunidad para la industria cárnica argentina
La reciente disposición de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, a través de la Resolución 82/2025, marca un hito significativo para el sector cárnico argentino. Al abrir el plazo para acceder a la “cuota Hilton” correspondiente al ciclo comercial 2025/2026, se generan expectativas en el mercado. Esta medida no solo refleja la importancia del sector en la economía nacional, sino también la relevancia de establecer vínculos comerciales sólidos con la Unión Europea y el Reino Unido.
Requisitos y condiciones para acceder a la cuota
Las empresas interesadas en participar en esta iniciativa deberán cumplir con un conjunto de requisitos específicos que buscan asegurar la calidad y la trazabilidad de los productos exportados. Entre los requisitos establecidos, se destacan:
- Certificación sanitaria: Las empresas deben contar con las certificaciones necesarias que garanticen el cumplimiento de las normativas de sanidad animal exigidas por los mercados europeos.
- Documentación completa: Se requiere presentar una serie de documentos que acrediten la capacidad de procesamiento y la calidad del producto, lo que incluye informes técnicos y pruebas de trazabilidad.
- Acceso a tecnología: Se priorizarán aquellas empresas que demuestren el uso de tecnología avanzada en sus procesos de producción, lo que no solo mejora la calidad, sino que también optimiza la eficiencia.
Impacto en el mercado y perspectivas futuras
Este nuevo ciclo comercial abre una ventana de oportunidades, especialmente para las empresas que ya han demostrado su capacidad en mercados internacionales. Según las proyecciones del sector, se estima que la demanda de carne de alta calidad por parte de la Unión Europea y el Reino Unido podría incrementar significativamente. Como bien señala el analista agroindustrial Juan Martínez, “el acceso a esta cuota no solo representa un aumento en las exportaciones, sino también una oportunidad para reposicionar la carne argentina en el mapa global”.
Además, la posibilidad de acceder a un mercado tan competitivo como el europeo implica que las empresas deberán adaptarse a los estándares y exigencias del mismo, lo cual podría conducir a una mejora general en la calidad del producto local. Este proceso de adaptación, en última instancia, puede beneficiar no solo a los exportadores, sino también a los consumidores locales que se verán reflejados en una oferta más diversificada y de mejor calidad.