Obra pública en crisis: “El entorno de la construcción es uno de los más golpeados por este modelo económico de Luis Caputo”
La construcción en el ojo del huracán: un sector que clama por atención
La incertidumbre se cierne sobre el sector de la construcción en Argentina, especialmente en el contexto de la convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción, donde se ha evidenciado una preocupante caída en la actividad. La falta de apoyo estatal y un entorno económico adverso, bajo la dirección de Luis Caputo, han puesto al sector ante una encrucijada crítica. En este contexto, conversamos con el periodista de Editorial Perfil, Ariel Maciel, quien ofrece un análisis profundo de la situación actual.
El reflejo de una economía en crisis
En palabras de Ariel Maciel, “la construcción es uno de los sectores que te muestra en qué está la actividad económica argentina”. Este comentario resuena con claridad en un país donde las cifras de inversión y de proyectos están en declive. Argentina enfrenta una caída abrupta en la actividad constructora, y el panorama se complica aún más por la ausencia de políticas de apoyo del Estado.
La convención, que suele ser un espacio de diálogo entre el sector privado y las autoridades gubernamentales, se presenta este año con una notable falta de figuras oficiales. “Caputo y Milei, por cuestiones de agenda, no van a poder ir”, comentó Maciel, lo que subraya la desconexión entre el gobierno y un sector vital para la economía nacional.
Un cambio de paradigma: la privatización de la infraestructura
El discurso del gobierno ha ido modificándose, y como bien señala Maciel, “la realidad es que la construcción es uno de los sectores a los que claramente y públicamente el Gobierno ha dicho que no tiene espacio, que no es el momento para eso”. Este cambio representa un giro significativo en la estrategia de infraestructura del país, donde se espera que los privados asuman las inversiones que tradicionalmente eran responsabilidad del Estado.
“El Gobierno entiende que el Estado tiene que intervenir, en este caso no”, advirtió Maciel. Esta postura deja en evidencia una tendencia a transferir responsabilidades al sector privado, lo que genera un cuestionamiento sobre la viabilidad de dicha estrategia. No todas las empresas están en condiciones de asumir esas inversiones, necesitan respaldo, evaluación y un compromiso que no parece estar presente en la actualidad.
La voz de los empresarios: la necesidad de apoyo y estabilidad
Desde el sector empresarial, la preocupación es palpable. Muchos empresarios no solo se enfrentan a una caída en la demanda de proyectos, sino también a un clima de incertidumbre que afecta las decisiones de inversión. En este contexto, es fundamental que se escuche su voz: “Nosotros en Obras Públicas no vamos a mantenernos”, resaltó Maciel, haciendo eco de un sentimiento generalizado entre los empresarios de la construcción.
- Falta de proyectos: La ausencia de nuevas iniciativas limita la generación de empleo y perjudica a toda la cadena de suministro.
- Inestabilidad económica: La inflación y las restricciones cambiarias complican aún más el panorama.
- Desconfianza en el futuro: La falta de claridad en las políticas genera una atmósfera de desconfianza que inhibe la inversión.
Reflexiones sobre el futuro del sector
La situación actual del sector de la construcción en Argentina plantea preguntas inquietantes sobre el futuro del mismo. La falta de inversión pública y el cambio de paradigma en la infraestructura podrían tener consecuencias duraderas. Como Ariel Maciel señala, “no todas las empresas están en condiciones de eso, necesitan inversión”. La responsabilidad de construir un futuro más sólido no puede recaer exclusivamente en la iniciativa privada.
En un entorno donde el diálogo entre el gobierno y los sectores productivos se vuelve cada vez más escaso, es crucial repensar las estrategias que permitan a la construcción no solo sobrevivir, sino prosperar. La infraestructura es el pilar sobre el cual se edifica el desarrollo de un país, y el momento de actuar es ahora.