Seguidilla de default de empresas argentinas: ahora se sumó una petrolera
Por Ana Martínez · 17 Jun 2025 – 08:19 PM -03 Ver perfil
Crédito: Alamy – Imagen exclusiva | © 2025 InfoNow Noticias
Una ola de impagos arrastra a la industria argentina, afectando también al sector energético
La economía argentina atraviesa un momento crítico, con una creciente lista de empresas que no logran cumplir con sus obligaciones financieras. En este contexto, la petrolera Aconcagua Energía (PAESA) se suma a la preocupante tendencia al anunciar su incapacidad para pagar los intereses de un bono que vencía recientemente. Este escenario no solo pone en riesgo a dicha compañía, sino que también refleja un panorama desolador para el sector energético y, por extensión, para la economía del país.
El trasfondo de la crisis empresarial
Desde el año pasado, diversas empresas argentinas han enfrentado dificultades financieras que culminaron en cesaciones de pagos. El sector agropecuario fue uno de los primeros en sentirse el impacto con defaults como los de Los Grobo, Agrofina y Surcos. En 2025, la situación se agravó con la cesación de pagos de grupos como Albanesi y Celulosa Argentina. La crisis se ha ido expandiendo, revelando la fragilidad del tejido empresarial del país.
La reciente medida adoptada por PAESA, que decidió no pagar los intereses de un bono, marca un punto de inflexión. Esto fue precedido por un intento fallido de captar US$ 250 millones en mercados internacionales, que se frustró debido a exigencias de tasas de interés consideradas “impagables”. Estos elementos apuntan a una severa restricción de acceso al crédito, lo cual es crucial para el funcionamiento de cualquier empresa.
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El dilema de la deuda y sus consecuencias
La estrategia de reestructuración de deuda planteada por el director financiero de PAESA, Javier Basso, revela la urgencia de la situación. Este proceso no solo tiene repercusiones para la compañía, sino que también podría impactar en la confianza de los inversores en el sector energético argentino. La incapacidad para refinanciar deuda en términos sostenibles pone en tela de juicio la viabilidad de muchas empresas que operan en un entorno ya de por sí adverso.
Los números son elocuentes y resaltan la gravedad de la situación:
- 10 millones de dólares en vencimientos en julio
- 20 millones de dólares en vencimientos en septiembre
Este contexto no solo afecta a las empresas en cuestión, sino que también tiene un efecto dominó en el empleo y la economía local. Con más empresas enfrentando defaults, la incertidumbre se convierte en la norma, desalentando la inversión en un país que ya carga con el estigma de ser un lugar de alto riesgo para los negocios.
Un sector energético en crisis
La situación de PAESA no es aislada. El sector energético argentino, históricamente considerado como un pilar del desarrollo económico, hoy enfrenta desafíos que lo colocan en una encrucijada. Con la caída en la inversión y la falta de financiamiento, las empresas del sector se ven obligadas a replantear sus estrategias de negocio. La presión por encontrar fuentes de financiamiento que permitan continuar operando es cada vez mayor.
En este contexto, la posibilidad de que la industria energética se convierta en un lastre para la economía nacional se torna más real. Las empresas deben lidiar no solo con la volatilidad de los precios internacionales del petróleo, sino también con un entorno regulatorio que muchas veces no favorece la inversión. Esto lleva a una urgente reflexión sobre el futuro del sector y la necesidad de políticas que propicien un marco más estable y predecible.
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Las perspectivas ante un panorama incierto
El futuro inmediato para PAESA y otras empresas en dificultades es incierto. La falta de acceso a financiamiento y la incapacidad de cumplir con obligaciones de deuda han generado un clima de desconfianza que es difícil de revertir. Con el escenario económico del país deteriorándose, las opciones de las empresas son limitadas. Las reestructuraciones de deudas ofrecen un alivio momentáneo, pero no resuelven el problema estructural que enfrenta la economía argentina.
Las decisiones que se tomen en las próximas semanas serán cruciales no solo para la supervivencia de las empresas afectadas, sino también para la salud económica del país. En este contexto, es fundamental que tanto los actores del sector privado como el gobierno tomen medidas decisivas para evitar que esta crisis empresarial se convierta en una crisis económica más profunda.
