Irán bombardeó el hospital más grande del sur de Israel: hay peligro de derrumbe

Por Carlos López · 19 Jun 2025 – 02:56 AM -03 Ver perfil

Un ataque inesperado que sacude los cimientos de la atención médica en Israel

La reciente escalada de violencia en Medio Oriente ha tomado un giro alarmante con el bombardeo del Hospital Soroka en Beersheba, el centro médico más grande del sur de Israel. Este ataque, atribuido a fuerzas iraníes, ha dejado heridas a al menos 15 personas, algunas de ellas gravemente, revelando así el impacto devastador que los conflictos bélicos infligen en la población civil y en instituciones dedicadas a la salud.

Los hechos detrás del ataque

El ataque al Hospital Soroka se produjo en un contexto de creciente tensión, apenas días después de que Israel llevara a cabo operaciones militares en Irán, específicamente contra el reactor de agua pesada de Arak. La televisión estatal iraní confirmó la ofensiva, lo que sugiere una escalada de acciones retaliatorias en un ciclo violento que parece no tener fin. Según declaraciones de las Fuerzas de Defensa de Israel, se identificaron múltiples impactos como resultado de una serie de misiles lanzados por Irán, y uno de ellos impactó directamente en el hospital, causando daños extensos en varias áreas.

El ministro de Salud israelí, Uriel Buso, no dudó en calificar el ataque como un “acto de terrorismo” que “cruza una línea roja.” En un entorno donde la atención médica es crucial para la vida de muchos, este ataque representa un ataque directo a la humanidad y a la ética médica. En su diálogo con los medios, Buso también mencionó que el ministerio ya había sido informado del posible ataque, lo que permitió implementar medidas de precaución y evitar una catástrofe mayor.

El impacto en la población civil y el sistema de salud

Más allá de las estadísticas de heridos, el bombardeo del hospital plantea serias preguntas sobre la seguridad y la protección de espacios destinados a la atención médica. Los hospitales, por su naturaleza, deberían ser refugios seguros, y el ataque a una instalación de este tipo desafía no solo la lógica, sino también las convenciones internacionales que protegen a los civiles en tiempos de guerra.

15 heridos en total, incluidos 3 en estado grave.
Daños extensos en varias áreas del hospital.

El Centro Médico Soroka, que juega un papel crucial en la atención de emergencias y en el tratamiento de pacientes en el sur de Israel, ahora enfrenta un nuevo desafío: reconstruir no solo sus estructuras, sino también la confianza de una población que se siente cada vez más vulnerable. La instabilidad puede afectar la moral del personal médico y el acceso de los pacientes a la atención que necesitan desesperadamente.

Un llamado a la acción y la reflexión

El ministro Buso hizo un llamado a la población para que continúe siguiendo las instrucciones del Comando del Frente Interno, enfatizando que estas medidas pueden salvar vidas. En este momento de crisis, la salud pública se vuelve aún más vital. La comunidad internacional, así como las organizaciones de derechos humanos, deben reflexionar sobre el impacto de tales ataques en la vida diaria de las personas y la necesidad urgente de proteger los espacios de atención médica.

Como ciudadanos del mundo, estamos obligados a cuestionar hasta qué punto la política y las acciones bélicas deberían afectar a los más vulnerables. La vida de personas inocentes no puede ser un mero collateral en el juego geopolítico. El bombardeo de un hospital no solo es un ataque a la infraestructura, es un ataque a la humanidad misma.