Guerra Irán-Israel: así fue el momento en que el misil iraní impacta sobre el Hospital Soroka en Beersheba

Por Juan Pérez · 19 Jun 2025 – 10:50 AM -03 Ver perfil

Una devastadora realidad: el impacto del conflicto en la salud pública israelí

El conflicto armado en Medio Oriente ha cobrado un nuevo giro tras el reciente ataque que dejó su marca en el Hospital Soroka, ubicado en Beersheba. Este establecimiento, el más grande del sur de Israel, fue alcanzado por un misil iraní el pasado jueves, un hecho que ha generado indignación y angustia en un país que ya vive tensiones en un contexto bélico. Este suceso no solo afecta a los heridos y al personal médico, sino que sacude el núcleo de la confianza en la seguridad de los espacios destinados a la salud.

El momento del impacto: un testimonio visceral

El ataque fue grabado en video por una transeúnte que, desde una distancia considerable, capturó el instante exacto en que el misil impactó en el hospital. Las imágenes, que se viralizaron rápidamente en las redes sociales, revelan la fragilidad de la vida cotidiana en tiempos de guerra. En un breve clip, la mujer registra una escena normal que se transforma de repente en caos: la explosión resuena y el hongo de humo se eleva, dejando a los espectadores atónitos ante la realidad del conflicto.

La voz de la mujer, impregnada de pánico y confusión, ofrece un testimonio conmovedor de la experiencia humana en medio del horror. A través de su lente, el espectador es transportado a la escena del crimen, contemplando las consecuencias de una guerra que parece no tener fin.

Consecuencias inmediatas: el daño al hospital y a la comunidad

El Centro Médico Soroka ha informado sobre “daños extensos” en sus instalaciones, un hecho que pone en jaque la capacidad de respuesta del sistema de salud en una región ya vulnerable. Según declaraciones oficiales, diversas áreas del hospital han sido comprometidas, incluidas:

Guardias totalmente destruidas.
Secciones de emergencia afectadas.
Equipamiento médico dañado o inoperativo.

Además, se reportaron alrededor de 47 heridos, lo que refleja una herida abierta no solo en términos físicos, sino también emocionales para la comunidad. La incertidumbre se cierne sobre los ciudadanos, quienes deben enfrentar el miedo a que sus lugares de refugio, como los hospitales, también sean blanco de ataques.

Reacciones internacionales y locales ante el ataque

La comunidad internacional ha condenado el ataque, con muchos líderes expresando su apoyo a Israel en un momento crítico. Sin embargo, el impacto de este ataque no se limita a lo militar; también provoca un profundo debate sobre la ética de la guerra y el respeto a los espacios destinados a la salud pública.

Las Naciones Unidas, a través de su vocero, ha hecho un llamado a la paz y al cese de hostilidades, enfatizando la importancia de proteger a los civiles y a las infraestructuras sanitarias. En un contexto de creciente polarización, el ataque al Hospital Soroka representa un oscuro recordatorio de las consecuencias de las decisiones políticas en la vida de los ciudadanos.

Un nuevo capítulo en la crisis de salud pública

Este ataque se enmarca en un contexto de crisis de salud pública que ha sido exacerbada por la guerra. Los hospitales, ya de por sí bajo presión, se ven ahora amenazados por el conflicto. La necesidad de atención médica se incrementa, pero la capacidad de ofrecerla se ve truncada por las agresiones constantes.

Los expertos en salud pública advierten que el impacto de ataques como el del Soroka no solo se traduce en heridas físicas. También se suma a la carga emocional y psicológica que afecta a los ciudadanos, dejando secuelas que perduran mucho después de que se apague el eco de las explosiones. La paz no es solo la ausencia de guerra; es también el derecho a vivir sin miedo, a acceder a la atención sanitaria sin temor a ser atacado.