La contracara de la nieve: hubo destrozos, sudestada y suspensión de clases en la provincia de Buenos Aires
Por María Gómez · 23 Jun 2025 – 05:15 PM -03 Ver perfil
Crédito: Télam – Imagen exclusiva | © 2025 InfoNow Noticias
Impacto del temporal: una nevada que desnudó vulnerabilidades
La llegada inesperada de la nieve a diversas localidades del sur de la provincia de Buenos Aires ha sido un fenómeno climatológico que sorprendió a muchos, evocando sonrisas en un primer momento. Sin embargo, la alegría se ha visto empañada por serias consecuencias que afectan a la comunidad y a la infraestructura local, provocando daños y alteraciones significativas en la rutina diaria de sus habitantes.
Consecuencias en la infraestructura costera
La nevada, acompañada de una fuerte sudestada, ha dejado su huella en la zona costera de la provincia. En particular, en el balneario de Monte Hermoso, este fenómeno ha causado estragos. La rambla, un lugar emblemático para los turistas y residentes, se ha convertido en escenario de daños severos. La voladura de techos, carteles y el desprendimiento de maderas ha evidenciado la fragilidad de la infraestructura ante eventos climáticos adversos.
Las autoridades locales, preocupadas por la seguridad de los ciudadanos, decidieron suspender las clases en Monte Hermoso, así como en Sierra de la Ventana y Bahía Blanca. Esta medida busca prevenir accidentes, dado que la combinación de nieve y congelamiento puede resultar letal. En palabras del intendente de Tornquist, Sergio Bordoni, “A veces con la nieve no pasa nada, pero con el congelamiento duro sí se pueden producir accidentes fatales”.
Foto: Efe | © 2025 InfoNow Noticias
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Riesgos y desafíos en la vida cotidiana
Otro impacto relevante se ha visto en el barrio Aeropuerto de La Plata, donde intensas ráfagas de viento provocaron la voladura del techo de una casa. Afortunadamente, sus habitantes no sufrieron heridas, lo que pone de manifiesto la suerte en medio del caos. Sin embargo, la situación es un recordatorio de la vulnerabilidad ante fenómenos meteorológicos extremos.
Las condiciones climáticas adversas no solo afectan la infraestructura, sino que también alteran la vida cotidiana de los residentes. La suspensión de clases implica un desafío adicional para las familias, quienes deben reorganizar sus rutinas y la atención de sus hijos. A esto se suma la necesidad de estar alertas ante posibles accidentes en un entorno congelado, donde la precaución se vuelve la norma, y la incertidumbre, una constante.
La combinación de nieve, viento y sudestada ha puesto a prueba no solo la resiliencia de la comunidad, sino también la capacidad de respuesta de los gobiernos locales. La situación se mantiene en desarrollo, y se espera que las autoridades continúen evaluando el impacto del fenómeno y la mejor manera de afrontar sus consecuencias.
Con un clima que se ha vuelto cada vez más errático, resulta esencial reflexionar sobre cómo estos eventos no solo son una anécdota climática, sino un llamado a la preparación y a la adaptación ante un futuro donde fenómenos como este podrían ser más frecuentes.
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