El ministro de Seguridad de Kicillof acusó a los policías echados de confabular para dar un “golpe al comando institucional” y quedarse con puestos claves
Por Juan Pérez · 24 Jul 2025 – 02:45 PM -03 Ver perfil
Foto: SIPA Press | © 2025 InfoNow Noticias
El eco de la política bonaerense: acusaciones y despliegues en la Policía
En un giro inesperado de los acontecimientos dentro de la política de la provincia de Buenos Aires, el ministro de Seguridad, Javier Alonso, ha realizado acusaciones contundentes contra un grupo de 24 policías recientemente desvinculados por el gobernador Axel Kicillof. Este episodio no solo resalta las tensiones internas en la fuerza de seguridad, sino que también pone de relieve una posible lucha de poder que puede afectar a la institucionalidad bonaerense.
Las acusaciones que resuenan en el aire
Las palabras de Alonso han dejado una huella profunda en el ambiente político. Según el ministro, su acusación se basa en una “confabulación” de los policías, quienes, afirma, estaban planeando un “golpe al comando institucional”. Este lenguaje tan cargado sugiere que la situación va más allá de una mera reestructuración administrativa, insinuando que varios oficiales de rango medio y alto estaban en connivencia para desestabilizar el orden establecido.
La acusación de que estaban dispuestos a utilizar recursos del Estado para favorecer a un candidato específico añade un nivel de gravedad a la situación. Esta referencia a una posible manipulación de la maquinaria estatal genera serias dudas sobre la ética y la lealtad dentro de la fuerza de seguridad que, en teoría, debe garantizar la protección de los ciudadanos.
© ANSA – 2025 | © 2025 InfoNow Noticias
Contexto de la crisis de seguridad en Buenos Aires
La seguridad en la provincia de Buenos Aires ha sido un tema candente durante años, especialmente en un contexto donde la criminalidad ha mostrado signos de aumento. En este sentido, el desplazamiento de los 24 policías no es un caso aislado, sino parte de un esfuerzo más amplio por reformar y revitalizar una fuerza que ha enfrentado numerosas críticas. Kicillof ha enfatizado la necesidad de una transformación profunda, y el movimiento de Alonso puede ser visto como una táctica de alineación dentro del partido, en un momento donde la percepción pública sobre la seguridad se ha convertido en un punto crucial para la administración provincial.
- 24 policías desplazados.
- Involucrados en una supuesta confabulación.
- Desplazamientos en un contexto de inseguridad creciente.
Reacciones en el ámbito nacional y local
Las declaraciones de Alonso no tardaron en generar reacciones inmediatas en el ámbito nacional. La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, ha calificado el desplazamiento como parte de una “persecución política”, sugiriendo que la decisión del gobierno provincial está motivada menos por la necesidad de justicia y más por la intención de eliminar a la oposición política dentro de las fuerzas de seguridad.
Este intercambio verbal, cargado de acusaciones mutuas, pone en evidencia un clima de polarización creciente. La aparición conjunta de Bullrich y Maximiliano Bondarenko, candidato y ex comisario, en un evento programado, también indica que este episodio podría tener repercusiones en futuras contiendas electorales. En un país donde la política a menudo se entrelaza con la seguridad, cada movimiento se convierte en una pieza en un tablero de ajedrez que puede cambiar el curso de los acontecimientos.
Crédito: AFP – Imagen exclusiva | © 2025 InfoNow Noticias
Implicaciones para el futuro de la policía bonaerense
De cara al futuro, la situación plantea preguntas sobre la estabilidad institucional de la fuerza policial. Las acusaciones de un posible golpe interno no solo podrían minar la confianza pública en la policía, sino que también dan pie a un reexamen de las estructuras de poder dentro de la misma. La percepción de que algunos elementos dentro de la fuerza pueden estar actuando con intenciones subversivas genera un clima de desconfianza que puede dañar irreparablemente la imagen de la institución.
La necesidad de una revisión profunda y transparente de las denuncias será vital para restaurar la fe en la Policía Bonaerense. En momentos donde la seguridad debe ser una prioridad, es crucial que se actúe con firmeza y a la vez con un compromiso genuino hacia la justicia y la legalidad. La intervención de organismos de control y la implementación de auditorías externas podría ser un paso importante para despejar las sombras que hoy se ciernen sobre la fuerza.