Tishá BeAv, el día más triste del calendario judío
Por Ana Martínez · 03 Aug 2025 – 08:16 AM -03 Ver perfil
Imagen: MCT | Archivo | © 2025 InfoNow Noticias
Reflexiones en el día de la conmemoración y el duelo
Al caer el sol de mañana, sábado 2 de agosto, el pueblo judío se prepara para un momento de introspección y tristeza profunda. Tishá BeAv marca el inicio de un periodo de ayuno y luto, durante el cual se recuerda la devastadora historia de un pueblo que ha enfrentado innumerables adversidades. El Gran Rabino de AMIA, Eliahu Hamra, brinda su voz a esta jornada, instando a la comunidad a reflexionar sobre el significado de este día y su relevancia en el contexto contemporáneo.
Un legado de sufrimiento y resiliencia
La observancia de Tishá BeAv no es meramente un recordatorio de eventos trágicos, sino una oportunidad para conectar con las heridas del pasado. Este día se conmemora la destrucción del Primer y Segundo Beit Hamikdash (Templos de Jerusalén), hitos en la historia judía que simbolizan la pérdida de un centro espiritual y comunitario. Pero, más allá de estas ruinas, hay una lección que trasciende el tiempo: la importancia de la resiliencia ante la adversidad.
Las enseñanzas rabínicas nos instan a recordar otras calamidades que han afectado al pueblo judío, como el decreto que condenó a la generación del desierto a vagar sin rumbo, la caída de Betar a manos del Imperio Romano, y la masacre de muchos durante la rebelión de Bar Kojbá. Estos episodios históricos no solo formaron parte de la narrativa judía, sino que también dieron inicio a nuevos capítulos de exilio y sufrimiento.
Un día de ayuno y reflexión
El ayuno de Tishá BeAv es un momento de introspección, donde se busca un balance entre el dolor del pasado y la esperanza del futuro. Durante este periodo, los judíos evitan la música, las comidas festivas y otros placeres, enfocándose en la conmemoración y el duelo. Este sacrificio personal es una forma de conectar con las pérdidas y los traumas de generaciones pasadas.
En las sinagogas, los servicios religiosos incluyen la lectura de la lamentación de Jeremías, que expresa el dolor de la destrucción de Jerusalén. Este ritual es esencial para entender el vínculo entre el sufrimiento antiguo y la identidad judía actual, recordando que la historia no es solo un relato de eventos, sino un tejido profundo de experiencias compartidas.
Un llamado a la unidad y la memoria
Tishá BeAv también es un llamado a la unidad del pueblo judío. En tiempos de divisiones y conflictos, esta fecha se convierte en un recordatorio de que el sufrimiento compartido puede ser un catalizador para la cohesión. En la Argentina actual, donde las tensiones sociales pueden ser palpables, la observancia de este día ofrece una oportunidad para que la comunidad judía y la sociedad en general reflexionen sobre la importancia de la solidaridad y la empatía.
Las palabras del Gran Rabino Hamra resuenan con fuerza, instando a todos a no dejar que el dolor del pasado se convierta en un motivo de división, sino que sirva como un puente hacia una mayor comprensión y unidad, una llamada a reconstruir no solo un templo, sino también relaciones y comunidades.
El impacto en la comunidad contemporánea
En un mundo donde los desafíos globales parecen multiplicarse, Tishá BeAv es más relevante que nunca. Este día invita a la comunidad a reflexionar sobre la historia, pero también sobre el presente y el futuro. Las redes sociales y las plataformas digitales han transformado la forma en que nos conectamos, pero también han planteado nuevas preguntas sobre el sentido de comunidad y pertenencia.
La observancia de Tishá BeAv, especialmente en un contexto como el argentino, ofrece un espacio para que tanto judíos como no judíos se unan en momentos de reflexión. La historia compartida y los valores inherentes al judaísmo pueden servir de guía en tiempos de incertidumbre, recordándonos que el sufrimiento puede ser un motor para el cambio y la esperanza.