El oficialismo junta los votos para sostener los vetos de Milei y busca contener a los heridos de los cierres electorales

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Por María Gómez · 09 Aug 2025 – 07:01 PM -03 Ver perfil

El arte de la política: el oficialismo maniobra entre aliados y opositores En un escenario político tenso, el oficialism... Descubre más sobre aliados, manej...

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El arte de la política: el oficialismo maniobra entre aliados y opositores

En un escenario político tenso, el oficialismo se enfrenta al reto de consolidar los votos necesarios para respaldar los vetos del presidente Javier Milei. Este movimiento no solo refleja la dinámica interna del poder, sino que también pone de manifiesto las tensiones que surgen entre aliados y opositores en el contexto de los recientes cierres de listas electorales. La situación se torna delicada, ya que cada decisión puede tener repercusiones significativas en la estabilidad del gobierno.

La estrategia del oficialismo: sumar y contener

Con la mirada fija en el Congreso, el oficialismo se siente confiado en que cuenta con el número necesario de votos para blindar los vetos. Sin embargo, las palabras de un destacado miembro de la bancada libertaria resaltan una realidad cruda: “Los 86 necesarios hoy están. Pero no tenemos manera de conseguir los 129 del quórum necesarios para abrir la sesión.” Este comentario indica que, si bien hay una base sólida, las estrategias deben ser calibradas con precisión.

La incertidumbre que rodea a la oposición, que por ahora no tiene planes de sesionar, brinda una oportunidad que el oficialismo no desea desperdiciar. La estrategia se enfoca en esperar un movimiento por parte de los opositores, mientras se mantiene una vigilancia constante sobre los aliados. Los “heridos” del cierre de listas presentan un desafío adicional que el oficialismo debe gestionar con cuidado, ya que su descontento podría traducirse en un golpe a la cohesión del bloque.

El momento crucial: presiones y negociaciones

La política argentina es, sin lugar a dudas, un juego de poder. En este sentido, el oficialismo ha optado por acercarse a sus aliados de manera proactiva. Legisladores como Martín Menem y el jefe de bloque Gabriel Bornoroni juegan un papel clave, actuando casi como psicólogos políticos. “Vemos cómo están, cuáles son sus preocupaciones”, explican, reflejando la necesidad de mantener un diálogo constante.

Como parte de esta táctica, se han comenzado a explorar diversas opciones que permitan no solo el respaldo a los vetos, sino también la aprobación de leyes cruciales para los gobiernos provinciales que vienen presionando en torno a la coparticipación de ATN y el Impuesto a los Combustibles. La idea es que, al unir estos temas en una misma sesión, se logre un efecto de presión sobre los mandatarios provinciales, obligándolos a dar quórum a cambio de sus intereses.

La balanza de poder: entre lealtades y rivalidades

La política es sinónimo de alianzas. Sin embargo, el terreno es resbaladizo y cada movimiento requiere de un cálculo preciso. La búsqueda de la cohesión dentro del bloque oficialista se convierte en una prioridad, sobre todo porque algunos legisladores, aunque de bajo perfil, pueden ocasionar un daño significativo si no se sienten incluidos o representados.

En este contexto, un elemento clave son las negociaciones en curso que buscan sentir el pulso de cada socio político. La dinámica de la política argentina exige, más que nunca, una atención meticulosa a las necesidades de cada uno de los aliados. Un paso en falso, un desliz en la conversación, podría abrir la puerta a disidencias que el oficialismo no está en condiciones de afrontar en este momento crítico.

Un juego de ajedrez: proyecciones futuras

Mientras el oficialismo se prepara para el próximo movimiento, los ojos están puestos en el tablero político. Cada decisión, cada veto, cada negociación puede influir no solo en la permanencia de Milei en el poder, sino también en la capacidad de su administración para implementar las reformas prometidas durante la campaña. En este sentido, la habilidad para manejar tensiones, sumar votos y contener a los disidentes se convierte en un arte político esencial.

La próxima semana se vislumbra como un momento crucial para la política argentina, donde el oficialismo deberá demostrar que puede mantener la cohesión ante un panorama electoral incierto. Las próximas decisiones no solo definirán el rumbo de la gestión actual, sino que también sentarán las bases para el futuro político del país. En un país donde la volatilidad es la norma, la estabilidad se convierte en un lujo que pocos pueden permitirse.

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