Argentina 2025: la mitad de la gente no llega a fin de mes, pero se duplica la venta de autos y los viajes al exterior

Por Ana Martínez · 24 Jun 2025 – 01:42 PM -03 Ver perfil

Desigualdades en el consumo: un fenómeno que se agrava en la sociedad argentina

En el horizonte de 2025, Argentina enfrenta un panorama complejo en su tejido social y económico. Mientras la economía muestra signos de recuperación, este fenómeno no es homogéneo y afecta de manera desigual a distintos sectores de la población. El consumidor argentino vive una realidad dual donde los estratos más vulnerables luchan por sobrevivir, mientras que los sectores más acomodados parecen prosperar en medio de la crisis.

La encrucijada de la clase media-baja

Los datos recientes de Moiguer y Asociados revelan una situación alarmante: cerca del 50% de la población no logra llegar a fin de mes. Este estrato de la sociedad se ve obligado a resignar gastos básicos, tales como la alimentación y los servicios, para poder subsistir. La inflación y la falta de empleo son factores que agravan esta situación, provocando un círculo vicioso donde el consumo se restringe aún más.

Desde la perspectiva del consumo, se observa que:

30% de las personas han reducido su gasto en servicios básicos.
23% opta por comprar dólares como medida de ahorro.
11% de la población utiliza plataformas de comercio exterior, lo que implica una tendencia hacia la adquisición de productos importados.

Este escenario plantea un dilema ético y social: ¿cómo puede un país tener un sector que no puede cubrir sus necesidades básicas mientras otro disfruta de bienes y servicios que antes parecían un lujo?

El auge de los bienes durables y el turismo

En contraposición a la difícil situación de los sectores más vulnerables, las estadísticas reflejan un crecimiento significativo en la venta de bienes de consumo durables. Según datos de Scentia, en el último año los patentamientos de autos se incrementaron en un asombroso 94% interanual. Este aumento es un indicador claro de que ciertos segmentos de la población están dispuestos y pueden invertir en bienes que, en otros contextos, se considerarían no esenciales.

Además, el turismo emisivo también ha experimentado un auge, con un crecimiento del 80% en comparación con el año anterior. Este fenómeno resalta una vez más el desbalance en el consumo; mientras una parte de la población se ve forzada a ajustar su presupuesto, otra se embarca en viajes internacionales, buscando experiencias que parecen inalcanzables para muchos.

El fenómeno de la importación de bienes y su impacto en la economía local

La importación de bienes también ha visto un incremento notable, con un aumento del 60%. Este crecimiento en la adquisición de productos importados podría interpretarse como una búsqueda de calidad y variedad por parte de los consumidores más adinerados. Sin embargo, plantea interrogantes sobre el impacto que esto tiene en la industria local y en la estabilidad económica del país.

La crisis del consumo masivo es palpable, ya que rubros esenciales como:

Alimentos y bebidas: caída del 7,6%
Textil e indumentaria: disminución del 1,8%
Farmacia y perfumería: descenso del 1,5% y 5,2% respectivamente

A medida que los sectores más vulnerables luchan por mantenerse a flote, la industria local enfrenta desafíos que podrían comprometer su viabilidad a largo plazo.

Un futuro incierto con grandes contrastes

En conclusión, la realidad argentina en el umbral de 2025 es una mezcla de oportunidades y desafíos. Mientras un sector de la población se embarca en un consumo exuberante, otro se enfrenta a la cruda realidad de la pobreza y la incertidumbre económica. Las políticas públicas deben centrarse en abordar estas desigualdades, buscando generar un entorno donde todos los argentinos puedan disfrutar de un crecimiento equitativo.

Como sociedad, es fundamental reflexionar sobre el significado de este crecimiento desigual y trabajar hacia una Argentina más inclusiva, donde todos tengan la oportunidad de prosperar, no solo unos pocos.