Atención: a partir del 28 de junio cambian los cajeros automáticos en todo el país
Una revolución en el acceso a servicios bancarios: el cambio que todos esperaban
El 28 de junio de 2025 marcará un hito en la historia de la inclusión financiera en Argentina. Con la implementación de un nuevo sistema en los cajeros automáticos, se busca garantizar un acceso equitativo a los servicios bancarios, especialmente para aquellos con discapacidad. Esta iniciativa responde a la Directiva (UE) 2019/882, que establece normas para mejorar la accesibilidad de productos y servicios en toda Europa.
Mejoras significativas en la experiencia de usuario
La adaptación de los cajeros automáticos no es solo una respuesta normativa, sino un paso significativo hacia la inclusión. Las mejoras implementadas están destinadas a facilitar el uso del sistema financiero a una población diversa. Estos son algunos de los cambios más destacados:
- Pantallas de alto contraste y menús simplificados: Estas características permitirán a los usuarios leer más fácilmente la información, eliminando así barreras visuales.
- Guía por voz y teclados en Braille: Pensados para personas con discapacidad visual, estos elementos facilitarán las transacciones y empoderarán a un segmento de la población que, hasta ahora, enfrentaba obstáculos significativos.
- Instrucciones en formatos variados: Se ofrecerán instrucciones en formatos visuales, auditivos y táctiles, adaptándose así a las necesidades de cada usuario.
La inclusión como motor económico y social
La inclusión financiera no solo es un imperativo ético, sino también una estrategia que puede potenciar el crecimiento económico. Tal como lo expresó el titular de ARCA, Juan Pazo, junto al ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, estas modificaciones son parte de un cambio más amplio que busca modernizar el sistema bancario argentino. A partir de 1 de junio de 2025, el monto máximo permitido para extracciones sin que el banco deba informar a ARCA se elevará a $ 10.000.000 tanto para personas físicas como jurídicas.
Esta medida no solo otorga mayor libertad a los usuarios, sino que también incentiva la formalización de transacciones, permitiendo que más argentinos y argentinas accedan a servicios bancarios que antes resultaban inaccesibles.
Un paso hacia un futuro más accesible
La implementación de estos cambios en los cajeros automáticos es una verdadera llamada de atención sobre la importancia de la accesibilidad en todos los aspectos de la vida cotidiana. Las barreras que enfrentan las personas con discapacidad deben ser comprendidas y abordadas con urgencia. En un mundo que avanza a pasos agigantados hacia la digitalización, no podemos permitir que una porción de la población quede rezagada.
La adaptación de los cajeros automáticos es, sin duda, un paso audaz hacia un futuro más inclusivo. En un país donde la diversidad es un hecho, es vital que las instituciones financieras reconozcan y respondan a las necesidades de todos los ciudadanos, convirtiéndose en referentes en el camino hacia la inclusión plena.