Caro Calvagni, la esposa de Nicolás Tagliafico, denunció que asesinaron a un carpincho bebé frente a su casa

Por Juan Pérez · 18 Jun 2025 – 12:30 PM -03 Ver perfil

La lucha por la convivencia entre humanos y fauna en Nordelta

En un episodio que ha reavivado la controversia sobre la relación entre los humanos y la fauna autóctona, Caro Calvagni, esposa del futbolista Nicolás Tagliafico, ha denunciado el asesinato de un carpincho bebé frente a su hogar en Nordelta. Este suceso ha puesto de manifiesto las tensiones que enfrentan los habitantes de este selecto barrio privado con la creciente población de capibaras, un fenómeno que no solo afecta la vida cotidiana de los residentes, sino también el bienestar de la fauna local.

Un conflicto de larga data

La convivencia entre los carpinchos y los residentes de Nordelta no es un problema nuevo. Desde que el empresario Eduardo Constantini transformó hace más de 30 años esta área en un barrio privado, los capibaras han sido desplazados de su hábitat original. En un entorno que probablemente se sentía seguro, la llegada de la urbanización marcó el inicio de una etapa de incertidumbre para estos animales. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado en 2020, durante la pandemia de Covid-19, cuando la ausencia de personas en las calles permitió el regreso de los carpinchos a la zona.

El regreso de los carpinchos y el aumento de la tensión

La recuperación de este espacio natural por parte de los capibaras fue notable. En un contexto donde la población humana se redujo, se estima que su número se ha triplicado, alcanzando más de 1,000 ejemplares en Nordelta. Este crecimiento ha sido visto con desdén por algunos residentes, quienes han implementado diversas medidas para ahuyentarlos. Desde la instalación de dispositivos de ruido hasta la creación de redes de vigilancia, la comunidad ha buscado soluciones que en muchos casos han derivado en acciones más violentas y extremas.

700 carpinchos se estiman en el barrio en 2019.
1,000 ejemplares, la cifra actual tras el regreso en 2020.
Medidas de control: esterilización y ahuyentadores.

El testimonio de Calvagni y el impacto social

El reciente testimonio de Caro Calvagni ha destacado la brutalidad de la situación. Al compartir su experiencia en las redes sociales, ha puesto el foco en una realidad que muchos prefieren ignorar. La indignación por la muerte del pequeño carpincho ha logrado resonar en un público más amplio, generando un debate sobre la ética de cómo los humanos tratan a otras especies. Esta denuncia no solo se centra en un caso aislado, sino que refleja un patrón de comportamiento que se ha normalizado en un contexto de privilegio y exclusión de la fauna local.

Reflexiones sobre la responsabilidad ambiental

La situación en Nordelta plantea preguntas significativas sobre nuestra relación con el medio ambiente. La transformación de un hábitat natural en un espacio urbano implica una responsabilidad moral de proteger a las especies que han sido desplazadas. En este sentido, es crucial reflexionar sobre el impacto de nuestras acciones y las decisiones que tomamos como sociedad. ¿Estamos dispuestos a sacrificar la vida silvestre en nombre de la comodidad humana? Este conflicto no solo es un tema local; es un espejo de la lucha global por la conservación de la biodiversidad y el respeto hacia todas las formas de vida.

Mientras la denuncia de Caro Calvagni sigue generando eco, la comunidad de Nordelta se enfrenta a una encrucijada: hallar un equilibrio entre el desarrollo urbano y la coexistencia con la fauna autóctona. En un momento en que es imperativo reconsiderar nuestras prioridades y valores, este suceso invita a reflexionar sobre un futuro donde la empatía y la responsabilidad hacia nuestro entorno natural sean la norma, no la excepción.