Cataratas e Iguazú con niños: planes familiares
Un refugio natural donde la aventura familiar florece
Imagina la emoción de tus pequeños al ver las aguas desbordantes de las Cataratas de Iguazú mientras el sol otoñal pinta todo de dorado. Este destino no solo ofrece vistas espectaculares, sino que también es un lugar donde las familias pueden disfrutar de experiencias memorables sin vaciar el bolsillo. ¡Es un planazo para el otoño!

Cómo llegar sin gastar de más
Para llegar a Puerto Iguazú, los micros son tu mejor aliado. Desde Buenos Aires, podés tomar un micro con precios que rondan los $7.000 a $10.000 ARS. Empresas como Via Bariloche ofrecen trayectos cómodos. Si estás en Córdoba, la ruta es similar, aunque los precios pueden variar un poco.
Una vez en Iguazú, moverse es fácil y económico. Los colectivos locales son una opción accesible, y si te animás, alquilar bicicletas es una experiencia divertida para recorrer el entorno natural. ¡Aprovechá el clima fresco de otoño!
Dónde dormir sin romper el chanchito
Las opciones de alojamiento son variadas. Podés encontrar hostels desde $3.500 ARS por noche que ofrecen camas en habitaciones compartidas, o cabañas familiares a precios razonables. Un camping, como el Camping del Parque, te permitirá disfrutar de la naturaleza y tener vistas increíbles por solo $2.000 ARS la noche.
Para encontrar ofertas en otoño, usá Booking.com y filtra por “cancelación gratuita” para mayor flexibilidad. También, sumate a grupos de Facebook locales donde a veces se publican promociones de última hora.
Comer rico y barato
La gastronomía local es accesible y deliciosa. No te podés perder los bodegones donde una buena porción de empanadas te saldrá alrededor de $500 ARS. En el Mercado Municipal, hay puestos que venden frutas frescas y delicias regionales que son ideales para un almuerzo ligero.
Si querés ahorrar un poco más, comprá en almacenes y prepará tus propias comidas en el alojamiento. Un buen mate con vista a las cataratas es un lujo que no tiene precio.
Lo que no te podés perder (casi gratis)
Las actividades al aire libre son la estrella del lugar. Caminatas por los senderos del Parque Nacional son gratuitas y te llevarán a miradores increíbles. Un atardecer en la Garganta del Diablo es una experiencia mágica.
En otoño, los colores de la selva son fascinantes. No te olvides de preguntar por festivales locales que suelen realizarse en esta época, donde podrás disfrutar de música en vivo y danzas típicas, ¡y todo a un costo muy bajo!