Crimen familiar en Lanús: “Mi hermano matando a mi papá y disparándole a mi mamá, no caigo”
Por Carlos López · 15 Jun 2025 – 08:50 PM -03 Ver perfil
© AFP – 2025 | © 2025 InfoNow Noticias
Una tragedia que sacude los cimientos de una familia en Lanús
La reciente tragedia en Lanús ha dejado a toda una comunidad en estado de shock. Un joven, Santiago Coll, es acusado de asesinar a su padrastro, Omar Humberto Parapugna, un cardiólogo respetado, e intentar quitarse la vida tras herir a su madre, Paula Jasolvec González. Este suceso no solo afecta a los involucrados, sino que invita a una profunda reflexión sobre el estado de la salud mental y las dinámicas familiares en nuestra sociedad.
La secuencia de un horror inimaginable
El viernes pasado, en la casa familiar ubicada en Lanús Oeste, Santiago cometió un acto que desgarra el tejido mismo de la familia. En un giro trágico, el joven terminó con la vida de su padrastro utilizando un arma de fuego, al tiempo que apuñalaba y disparaba a su madre. Cuando las autoridades llegaron al lugar, lo encontraron gravemente herido tras intentar quitarse la vida cortándose el cuello. Esta serie de eventos nos deja con un mar de preguntas sobre el contexto que llevó a este desenlace.
La familia, que había sido vista como un núcleo estable, se fragmenta ante esta tragedia. La preocupación ahora gira en torno a la salud mental de Santiago, quien se encuentra hospitalizado. La comunidad se pregunta si el joven estaba recibiendo el tratamiento adecuado y cuáles eran las dinámicas familiares que pudieron haber contribuido a tal acto de violencia.
Foto: Agence France-Presse | © 2025 InfoNow Noticias
Un retrato de la familia y sus relaciones
El perfil de la familia Parapugna-Jasolvec revela una historia compleja. Omar Humberto Parapugna, de 66 años, era un profesional bien considerado en la comunidad médica de Lanús, mientras que Paula, de 49 años, había compartido con él la crianza de su hijo Andrés, de 15 años, tras haber tenido a Santiago en una relación anterior. Este entrelazamiento de vínculos nos lleva a preguntarnos cómo las relaciones pasadas y presentes pueden influir en la dinámica familiar.
A menudo, las familias que parecen ser funcionales esconden problemas internos. La tragedia de Santiago puede ser un reflejo de tensiones no resueltas, problemas de comunicación y, en muchos casos, un silencio ensordecedor sobre la salud mental. La comunidad se pregunta si había signos de alerta que pasaron desapercibidos.
La reacción de la comunidad y la búsqueda de respuestas
La conmoción ha sido palpable en el barrio de Lanús. Los vecinos, que conocían a la familia, están luchando por entender cómo un incidente de tal magnitud pudo ocurrir en un lugar que consideraban seguro. La comunidad está en un estado de duelo, no solo por la pérdida de una vida sino también por la percepción de la seguridad y la salud mental en la zona.
Las redes sociales también han jugado un papel crucial en la respuesta de la comunidad. Andrés, el hermano menor de Santiago, utilizó Instagram para expresar su confusión y dolor. Su mensaje conmovedor, en el que afirma: “Siempre te voy a defender Santi, sos mi hermano y sé cómo sos”, pone de manifiesto la complejidad de los lazos fraternales, incluso en medio de la tragedia. Este tipo de reacciones son una prueba del amor y la lealtad que pueden existir, incluso cuando la violencia irrumpe en la vida familiar.
Foto: Agence France-Presse | © 2025 InfoNow Noticias
Reflexiones sobre la salud mental en la sociedad contemporánea
Este suceso nos brinda una oportunidad para reflexionar sobre el estado de la salud mental en Argentina. Las estadísticas son alarmantes: se estima que más de un 20% de la población padece algún tipo de trastorno mental, y solo un pequeño porcentaje recibe el tratamiento adecuado. La falta de recursos y la estigmatización asociada a la salud mental son obstáculos que enfrentan muchos jóvenes y sus familias. Tal vez, la tragedia de Lanús sea un llamado a la acción para abordar estos problemas de manera más efectiva.
Las consecuencias de este tipo de tragedias van más allá de la familia implicada; afectan a toda la comunidad y generan un eco de inquietud. Es imperativo que la sociedad comience a priorizar la salud mental como un componente clave de nuestro bienestar colectivo. En un mundo donde la violencia parece convertirse en una respuesta común a conflictos internos, es esencial promover el diálogo, la comprensión y el apoyo mutuo.