Donald Trump juega al golf en Escocia y cientos de personas protestan contra su visita

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Por Carlos López · 26 Jul 2025 – 05:44 PM -03 Ver perfil

Protestas en Escocia: una visita controvertida del expresidente estadounidense La llegada de Donald Trump a Escocia para... Descubre más sobre completamente,...

Imagen: UPI | Archivo | © 2025 InfoNow Noticias

Protestas en Escocia: una visita controvertida del expresidente estadounidense

La llegada de Donald Trump a Escocia para disfrutar de una jornada de golf en el campo Turnberry ha desatado una ola de protestas en todo el Reino Unido. Activistas y ciudadanos salieron a las calles para manifestarse contra la visita, mostrando su desacuerdo con la complacencia del gobierno británico hacia el exmandatario estadounidense.

Un día de golf en un escenario histórico

El pasado sábado, Trump y su hijo Eric, acompañados por el embajador de Estados Unidos en el Reino Unido, Warren Stephens, disfrutaron de una ronda de golf en el icónico campo de Turnberry. Este campo, que la familia Trump adquirió en 2014, no solo es conocido por su belleza escénica, sino también por su rica historia en el deporte.

Sin embargo, la experiencia golfística del ex presidente estuvo marcada por una fuerte presencia policial. La seguridad se intensificó en la zona, con calles cerradas y patrullas constantes para mantener a los manifestantes a raya. Aunque los protestantes expresaron su descontento, Trump no se vio afectado durante su juego. Vestido de negro y con una gorra blanca con las letras “USA”, el expresidente fue visto conduciendo un carrito de golf, completamente ajeno al bullicio que se vivía a pocos kilómetros.

La policía de Escocia refrozó la seguridad cerca del campo de golf de Donald Trump cerca de Aberdeen, este sábado. Foto: REUTERS

Foto: Zuma Press | © 2025 InfoNow Noticias

Protestas en todo el país

Las manifestaciones contra la visita de Trump se extendieron más allá de las cercanías de Turnberry. Grupos de activistas tomaron las calles en ciudades como Edimburgo y Glasgow, donde la indignación se centró en la percepción de que el gobierno británico estaba otorgando un trato preferencial al exmandatario. Algunos de los lemas más destacados en las pancartas incluían frases como “Trump no es bienvenido” y “No a la política de odio”.

  • 200 manifestantes en Edimburgo
  • 150 en Glasgow
  • Más de 50 organizaciones apoyaron las protestas

La situación generó un debate intenso sobre las relaciones entre el Reino Unido y Estados Unidos, y la manera en que el liderazgo británico maneja las visitas de figuras controvertidas. La percepción de complicidad hacia políticos extranjeros que han mostrado actitudes divisivas ha llevado a que muchos cuestionen la dirección que está tomando la política exterior británica.

El contexto de la visita

A pesar de las protestas, Donald Trump ha expresado en el pasado su aprecio por Escocia, la tierra natal de su madre. Este vínculo personal ha llevado a la creencia de que su visita podría ser más un viaje nostálgico que una actividad política. Sin embargo, la realidad es que su presencia en el país es vista a través de un prisma de controversia, especialmente tras su mandato en la Casa Blanca, donde se promovieron políticas que polarizaron tanto a la opinión pública estadounidense como a la internacional.

La llegada del avión presidencial al aeropuerto de Prestwick también atrajo la atención de numerosos curiosos, un recordatorio de la fascinación que la figura de Trump sigue generando, incluso en el extranjero. A pesar de las críticas, es indudable que su aura de celebridad continúa atrayendo tanto admiradores como detractores.

Protestas frente al consulado estadounidense en Edimburgo, contra la visita de Donald Trump a Escocia. Foto: EFE

© Bloomberg – 2025 | © 2025 InfoNow Noticias

La seguridad como prioridad

La seguridad en torno a la visita de Trump se amplificó notablemente, con la policía local asumiendo un papel protagónico en la custodia del área. Patrullas a pie, a caballo y en vehículos realizaron un monitoreo constante, no solo en el campo de golf, sino también en las playas y dunas que lo rodean, transformando la tranquila localidad de Turnberry en una fortaleza temporal.

Este despliegue de seguridad refleja no solo la importancia de la figura de Trump, sino también la creciente polarización que genera su presencia, siendo un tema de discusión en los círculos políticos y sociales del Reino Unido. Los costos asociados con la seguridad de un evento de tal magnitud son difíciles de calcular, pero el impacto en la comunidad local es innegable.

En definitiva, cada visita del ex presidente estadounidense sigue siendo un barómetro del clima político actual, no solo en Estados Unidos, sino también en el extranjero. La reacción de la ciudadanía escocesa y británica es un claro indicativo de cómo se perciben las relaciones transatlánticas en tiempos de división política y social.

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