El 1×1 de Boca contra Benfica: Battaglia fue el reloj de un equipo que mostró otra cara de la mano de Russo

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Por Ana Martínez · 16 Jun 2025 – 11:21 PM -03 Ver perfil

Un Boca audaz que dejó una impronta en el Mundial de Clubes El encuentro entre Boca Juniors y Benfica en el Mundial de C... Descubre más sobre evidenció, rus...

Imagen: UPI | Archivo | © 2025 InfoNow Noticias

Un Boca audaz que dejó una impronta en el Mundial de Clubes

El encuentro entre Boca Juniors y Benfica en el Mundial de Clubes dejó un sabor agridulce para los aficionados Xeneizes. Con un planteamiento táctico distintivo, los de Miguel Russo sorprendieron a su rival europeo, pero no lograron asegurar la victoria. La figura central de esta jornada fue, sin duda, Rodrigo Battaglia, quien se erigió como el motor del equipo en un partido que prometía mucho más. Este empate no solo afecta a los jugadores, sino que repercute en la percepción del club en el escenario internacional.

El despliegue táctico de Boca

Boca se presentó en el Hard Rock Stadium con un enfoque audaz y bien estructurado. La estrategia de Russo se centró en aprovechar la velocidad y el desborde de sus extremos, algo que quedó evidenciado en el primer gol, producto de una combinación entre Miguel Merentiel y Lautaro Blanco. El equipo se mostró sólido en defensa y letal en ataque, logrando una ventaja de 2-0 que parecía definitiva. Sin embargo, el fútbol es a menudo cruel, y la historia se tornó inesperada.

El impacto de la expulsión de Andrea Belotti fue determinante. A partir de ese momento, Boca tuvo que replegarse y adoptar una postura más defensiva, lo que permitió a Benfica crecer en el campo y encontrar su camino hacia la igualdad. Esta transformación subraya la importancia de mantener el control del juego, incluso cuando el marcador es favorable.

Boca tuvo astucia y orden y se animó a soñar en el Mundial de Clubes hasta que el cabezazo de Otamendi le perforó su ilusión

© Associated Press – 2025 | © 2025 InfoNow Noticias

La figura destacada: Rodrigo Battaglia

Sin lugar a dudas, Rodrigo Battaglia fue el jugador más destacado de Boca. Su capacidad para recuperar balones y su inteligencia en el medio campo fueron claves para el funcionamiento del equipo. No solo fue autor del segundo gol, sino que su despliegue físico y técnico permitió que Boca dominara el centro del campo en los primeros compases del partido. Battaglia no solo fue el reloj del equipo, sino que también mostró liderazgo, un atributo que será indispensable en los próximos desafíos.

Su actuación se puede resumir en los siguientes aspectos:

  • Goles: 1 (segundo gol de Boca)
  • Recuperaciones: 7 balones en mediocampo
  • Asistencias: 1 (en la jugada del primer gol)

Las sombras en la actuación de Boca

A pesar del buen rendimiento general, hubo actuaciones que dejaron mucho que desear. Agustín Marchesín, el arquero, tuvo un partido lleno de deslices y decisiones cuestionables. Su actuación no fue la esperada, y aunque no pudo hacer mucho en el primer gol, sus fallos en la salida fueron preocupantes. La presión de un encuentro internacional puede haberle pasado factura, pero el nivel del equipo exige mucho más, especialmente en un torneo de esta magnitud.

Otro punto negativo fue Ander Herrera, quien, tras apenas 20 minutos en el campo, vio la roja por protestar una decisión arbitral. La falta de autocontrol en momentos cruciales puede ser devastadora para un equipo que busca consolidarse en el ámbito internacional.

El gesto desafiante de Nicolás Otamendi a los hinchas de Boca: luego de ser silbado, les gritó de frente el gol del empate de Benfica

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Un futuro incierto pero esperanzador

El empate contra Benfica deja a Boca con un palpitante interrogante sobre su capacidad de competir en el más alto nivel. Si bien el equipo mostró destellos de buen juego, también evidenció fragilidades que pueden ser costosas. La presión sobre Russo y su cuerpo técnico aumentará a medida que avance el torneo, y la necesidad de encontrar un equilibrio entre ataque y defensa es prioritaria.

Con un camino por recorrer, Boca deberá aprender de los errores del pasado y adaptarse rápidamente a las exigencias del fútbol internacional. La afición, siempre exigente, espera que este equipo no solo se limite a participar, sino que aspire a dejar una huella imborrable en el Mundial de Clubes.

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