“El campo no es un aliado partidario”: Nicolás Pino valoró el gesto de Javier Milei de bajar las retenciones a los granos y carnes
Por Carlos López · 26 Jul 2025 – 08:01 PM -03 Ver perfil
Foto: Corbis | © 2025 InfoNow Noticias
Un cambio en las retenciones que podría transformar el agro argentino
El reciente anuncio del presidente Javier Milei sobre la reducción de las retenciones a los granos y las carnes ha generado un eco considerable en el sector agropecuario. Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), ha expresado su satisfacción ante esta medida, que responde a años de reclamos por parte de los productores. Este cambio tiene implicaciones directas para miles de agricultores y ganaderos en el país, que han sentido el peso del impuesto desde su reinstauración en 2002.
Retenciones: un impuesto que ahoga al productor
Las retenciones han sido un tema recurrente en la discusión sobre la política agropecuaria argentina. Según Pino, este impuesto ha causado un perjuicio significativo al sector, describiéndolo como “peor que la peste, la inundación o la sequía”. La magnitud del impacto es alarmante, ya que desde su regreso, el costo para los productores ha superado los 200.000 millones de dólares.
- 20% de reducción en las principales granos.
- 26% de reducción en carne aviar y bovina.
El dirigente rural considera que, si se eliminaran las retenciones, el Estado podría incluso incrementar su recaudación a través de otros impuestos, creando un clima más propicio para el desarrollo agropecuario. En sus propias palabras, “se eliminaría así un círculo vicioso que ahoga al productor y paraliza el crecimiento del sector”. Esta afirmación resuena con fuerza en un contexto donde el país busca alternativas para revitalizar su economía.
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El gesto del Gobierno: un primer paso hacia la libertad económica
La decisión de Milei ha sido interpretada como un gesto hacia el campo, que históricamente ha visto al gobierno como un adversario. La reducción de las retenciones podría ser vista como un primer paso hacia un cambio de paradigma en la política agropecuaria. Piensen en esto: la mayoría de los productores han estado lidiando con un sistema que obstaculiza su potencial. Pino ha manifestado que “vamos por el camino correcto”, pero también ha enfatizado la necesidad de avanzar más allá de estas medidas temporales.
En este marco, la colaboración entre el sector agropecuario y el gobierno se vuelve crucial. La posibilidad de establecer un diálogo abierto y constructivo podría llevar a políticas más efectivas que beneficien tanto a los productores como a la economía nacional en su conjunto. Milei debe entender que el campo no es un aliado partidario; es un sector vital que necesita ser escuchado y respetado.
Desafíos futuros: la necesidad de una transformación integral
A pesar de los avances, el camino hacia la eliminación definitiva de las retenciones está lleno de desafíos. Pino advierte que hay que trabajar en una estrategia integral que no solo contemple la reducción de impuestos, sino también el fortalecimiento de la infraestructura y las condiciones de mercado que permitan a los productores competir a nivel global.
El contexto internacional también juega un papel importante. La demanda de productos agrícolas argentinos está en constante cambio, influenciada por factores como el clima, las políticas comerciales de otros países y las fluctuaciones en los precios de los commodities. La SRA ha señalado que es esencial que el gobierno adopte una postura proactiva para garantizar que los productores argentinos puedan aprovechar al máximo estas oportunidades.
El futuro de la agricultura argentina: más allá de las retenciones
La reducción de las retenciones es un tema que puede abrir un abanico de oportunidades para la agricultura argentina. Sin embargo, es solo el principio de un proceso más amplio que requiere la atención de todos los actores involucrados. La agricultura no puede depender de un solo gesto; necesita de un compromiso genuino para construir un futuro sostenible.
En última instancia, la respuesta a la pregunta de si el campo puede convertirse en un aliado del gobierno no radica únicamente en la reducción de impuestos, sino en una visión compartida que reconozca el valor del sector agropecuario como motor de desarrollo y crecimiento para el país. Pino ha puesto sobre la mesa un desafío que va más allá de las retenciones: la construcción de un sector agrícola robusto, capaz de adaptarse y crecer en un entorno cambiante, que necesita ser el objetivo principal de las políticas futuras.