El dólar va camino al techo de la banda cambiaria: ¿hay margen para contenerlo?
Por María Gómez · 02 Aug 2025 – 03:38 PM -03 Ver perfil
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El dilema cambiario: una moneda en ascenso y sus múltiples repercusiones
La economía argentina enfrenta un momento crucial, marcado por un incremento acelerado del dólar que ha llevado a su cotización en el segmento mayorista a $ 1.364, acercándose peligrosamente al límite superior de la banda cambiaria. Este fenómeno, que afecta no solo a los ahorristas sino también a las empresas y al Gobierno, pone en jaque la estabilidad económica del país.
Las causas detrás de la escalada del dólar
El aumento del dólar no es un factor aislado, sino que responde a diversas dinámicas internas y externas. En primer lugar, el desmantelamiento del cepo cambiario ha llevado a una mayor demanda de divisas, al mismo tiempo que la oferta se mantiene restringida. Esto ha generado un efecto de presión sobre el tipo de cambio que resulta difícil de contener.
Además, el contexto internacional, marcado por un endurecimiento de las políticas monetarias en economías desarrolladas, ha llevado a los inversores a buscar refugio en monedas más fuertes, incrementando así la presión sobre el peso argentino. En este sentido, la combinación de factores globales y locales crea un escenario complejo para la economía argentina.
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Impacto en la inflación y el consumo
La escalada del dólar podría tener efectos profundos en la inflación, un tema delicado en la agenda económica del país. La relación entre el tipo de cambio y los precios es innegable; un dólar más alto generalmente se traduce en un aumento en los costos de importación, lo que puede trasladarse a los precios finales. Según el último informe del INDEC, la inflación anual ya supera el 100%, y cualquier repunte en la cotización del dólar podría interrumpir la tendencia a la baja que se ha registrado recientemente.
Por otro lado, algunos sectores productivos podrían beneficiarse del ajuste cambiario. La devaluación controlada busca corregir el atraso cambiario, dándole mayor competitividad a las exportaciones. Esto podría ofrecer un respiro a industrias como la agrícola, que requieren un tipo de cambio favorable para mantener su rentabilidad.
Perspectivas de los analistas y las medidas del Gobierno
Los economistas se muestran cautelosos ante la actual tendencia del dólar. Desde Aurum Valores, el analista Pablo Repetto sostiene que, a pesar de la escalada, es posible que el mercado encuentre un equilibrio en torno al rango actual. “Prefiero un dólar en $ 1.320/1.360 con tasas de interés al 30/35%, que una locura como la anterior”, afirma, sugiriendo que el contexto actual permite una moderación en el aumento del tipo de cambio.
Sin embargo, la situación no está exenta de riesgos. Repetto advierte que cualquier shock, como un mal resultado para el oficialismo en las próximas elecciones de la provincia de Buenos Aires, podría alterar drásticamente este equilibrio y llevar el dólar a niveles superiores, superando el techo de la banda cambiaria establecido en $ 1.460.
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La estrategia del Banco Central ante la presión cambiaria
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha expresado su intención de gestionar este escenario mediante intervenciones en el mercado y ajustes en la política monetaria. Según Fernando Marull, director de FMyA, la entidad se siente más cómoda con el nuevo nivel del dólar, dado que permite un control más efectivo sobre la inflación y las expectativas de los agentes económicos.
Sin embargo, la efectividad de estas estrategias dependerá de la capacidad del BCRA para mantener la estabilidad sin recurrir a medidas que podrían resultar contraproducentes, como un aumento desmedido de las tasas de interés. Es fundamental que se logre un balance que no ahogue el consumo interno, ya que esto podría llevar a un estancamiento económico.
En resumen, el camino que enfrentamos es incierto. La evolución del dólar, sus efectos en la inflación y la respuesta del Gobierno serán determinantes en los próximos meses. La situación exige un monitoreo constante y un enfoque flexible que permita adaptarse a los cambios del entorno económico, tanto interno como externo.