El Gobierno autorizó el procedimiento para la privatización total de AySA
Por Juan Pérez · 23 Jul 2025 – 02:12 AM -03 Ver perfil
Crédito: Télam – Imagen exclusiva | © 2025 InfoNow Noticias
La transición hacia la privatización en el sector del agua y saneamiento en Argentina
En un giro significativo para la gestión de recursos hídricos en el país, el Gobierno argentino ha dado luz verde al proceso de privatización de Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA). Este movimiento, anunciado oficialmente a través del Decreto 494/2025, marca un cambio radical en la administración de un servicio esencial que afecta a millones de ciudadanos y plantea interrogantes sobre la gestión futura de este recurso vital.
Contexto de la privatización
La decisión de privatizar AySA se enmarca en un contexto económico complicado, donde el Gobierno liderado por Javier Milei busca implementar reformas audaces que promueven la reducción del tamaño del Estado. La privatización se presenta como una solución a los desafíos financieros que enfrenta la empresa, que históricamente ha dependido del subsidio estatal para operar. La medida, impulsada por el ministro de Economía, Luis Caputo, responde a la necesidad de atraer inversión privada para mejorar la infraestructura y la calidad de los servicios de agua y saneamiento en todo el país.
Detalles del proceso de privatización
De acuerdo con el decreto, el objetivo es vender el 90% del capital social de AySA, que se encuentra en manos del Estado. Este porcentaje representa una porción significativa de las acciones, lo que convierte este proceso en uno de los más relevantes en la historia reciente del país. El Ministerio de Economía, con el apoyo de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria “Agencia de Transformación de Empresas Públicas”, será responsable de llevar a cabo la licitación pública, tanto a nivel nacional como internacional, para seleccionar un operador estratégico que asuma el control de la empresa.
Imagen: Polaris | Archivo | © 2025 InfoNow Noticias
- Porcentaje de acciones a privatizar: 90%
- Porcentaje mínimo a vender en la licitación: 51%
- Modalidad de venta: licitación pública nacional e internacional
La normativa establece que la venta se realizará en etapas, comenzando con al menos la mitad del paquete accionario. Este enfoque escalonado podría permitir al Gobierno evaluar el impacto de la privatización en tiempo real y ajustar las estrategias según sea necesario.
Repercusiones para ciudadanos y trabajadores
Las implicaciones de esta privatización son profundas y afectan tanto a los ciudadanos como a los trabajadores de AySA. Para los consumidores, la privatización podría traer consigo cambios en las tarifas de los servicios, con el riesgo de que aumenten en un entorno donde la regulación y la supervisión podrían ser menos efectivas que en un contexto estatal. Esto genera un clima de preocupación entre los grupos más vulnerables, quienes pueden ver afectada su capacidad para acceder a agua potable asequible.
Por otro lado, los empleados de AySA también enfrentan incertidumbre, ya que la reestructuración de la empresa podría resultar en despidos o cambios en las condiciones laborales. La falta de claridad respecto a cómo se gestionarán estos aspectos ha suscitado inquietud entre los trabajadores, que temen por su estabilidad laboral y el futuro de la empresa.
El debate sobre la gestión del agua en Argentina
La privatización de AySA se enmarca en un debate más amplio sobre la gestión del agua en Argentina. Desde la perspectiva de muchos economistas y expertos en políticas públicas, la privatización se presenta como una oportunidad para modernizar un sector que ha sido históricamente ineficiente. Sin embargo, la experiencia en otros países ha demostrado que la privatización sin una adecuada regulación puede llevar a un deterioro en la calidad del servicio.
Es fundamental que el Gobierno implemente un marco regulatorio robusto que garantice que el acceso al agua se mantenga como un derecho humano fundamental, y no como un producto mercantil. La experiencia de países que han privatizado sus servicios de agua debe servir como lección para evitar errores del pasado.
La autorización del procedimiento para privatizar AySA no es solo un acto administrativo; es un punto de inflexión en la política de gestión de recursos hídricos en Argentina. La forma en que se desarrolle este proceso determinará no solo el futuro de la empresa, sino también el bienestar de millones de argentinos que dependen de un acceso seguro y asequible al agua. Las decisiones que se tomen en los próximos meses tendrán repercusiones duraderas en la vida diaria de los ciudadanos y en el equilibrio económico del país.