El padre “Paco” Olveira, víctima de la represión en la marcha de jubilados
La voz de los desposeídos se alza entre sombras de represión
El pasado miércoles, en las inmediaciones del Congreso, un acto de solidaridad se tornó en un violento enfrentamiento entre las fuerzas del orden y aquellos que han dedicado su vida a contribuir a la sociedad. En un momento que debería haber sido de reivindicación y unidad, el padre Francisco “Paco” Olveira, conocido por su compromiso con los menos favorecidos, fue agredido al intentar defender a una jubilada en el suelo. Este incidente no solo revela la brutalidad de las respuestas estatales ante reclamos legítimos, sino también la profunda crisis humanitaria que atraviesa el país, donde la voz de los ancianos, quienes han aportado tanto, parece ser ignorada y silenciada.
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