El Salvador: el Congreso habilitó la reelección presidencial indefinida y allanó el camino para Nayib Bukele
Por Carlos López · 01 Aug 2025 – 03:25 AM -03 Ver perfil
Foto: Reuters | © 2025 InfoNow Noticias
La nueva era del poder en El Salvador: un giro en la gobernanza
El reciente movimiento de la Asamblea Legislativa de El Salvador ha desatado una ola de preocupación y debate tanto a nivel nacional como internacional. Con el apoyo de la bancada del partido Nuevas Ideas y bajo la dirección del presidente Nayib Bukele, el congreso ha ratificado una reforma que permite la reelección presidencial indefinida, lo que podría consolidar aún más el liderazgo del mandatario en los próximos años. Esta decisión no solo impacta el equilibrio de poder en el país, sino que también plantea serias interrogantes sobre el futuro de la democracia salvadoreña.
Un cambio constitucional sin precedentes
La reforma constitucional, aprobada el pasado jueves en una sesión exprés, modificó varios artículos clave de la Carta Magna. Entre los aspectos más significativos de la enmienda se encuentran:
- Extensión del período presidencial de cinco a seis años.
- Eliminación de la segunda vuelta electoral.
- Supresión del impedimento para quienes ya hayan ejercido la presidencia por más de seis meses en el mandato anterior.
La medida fue ratificada con el voto afirmativo de 57 de los 60 diputados, lo que evidencia el control casi absoluto del partido de Bukele en el legislativo. A pesar de la oposición, que representa solo tres asientos en el congreso, los detractores han levantado la voz, acusando al gobierno de haber “matado la Constitución”, en palabras de la diputada Marcela Villatoro del partido ARENA.
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Las implicaciones de la reelección indefinida
La posibilidad de reelección indefinida plantea un escenario en el que el poder puede concentrarse en manos de una sola persona durante un período prolongado. Este aspecto despierta preocupaciones sobre la alternancia en el poder, un principio fundamental en cualquier democracia. La eliminación de la sanción a quienes promuevan la reelección presidencial, que hasta ahora se consideraba una causal de pérdida de derechos ciudadanos, marca un precedente alarmante para la política salvadoreña.
Desde el punto de vista de la gobernanza, algunas de las posibles consecuencias de esta reforma son:
- Consolidación de un régimen autoritario.
- Debilitamiento de las instituciones democráticas.
- Limitación de la oposición política y el debate público.
La respuesta de la sociedad civil y la oposición
Ante esta modificación que redefine el mapa político de El Salvador, la reacción de la sociedad civil ha sido de rechazo. Grupos de derechos humanos y políticos han expresado su inquietud sobre el futuro de las instituciones democráticas en el país. La falta de debate en la aprobación de la reforma es vista como un ataque directo a la transparencia y la rendición de cuentas que debe caracterizar a un sistema democrático.
Además, la oposición ha comenzado a organizarse para contrarrestar esta jugada estratégica de Bukele. La diputada Villatoro ha prometido luchar desde su posición en el congreso, mientras otros sectores de la sociedad civil han convocado a manifestaciones y foros de discusión para hacer frente a esta situación. La incertidumbre sobre cómo se desarrollarán los acontecimientos en los próximos meses hace que muchos salvadoreños se pregunten si tendrán la oportunidad de expresar su descontento en las urnas.
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El rol de la comunidad internacional
La comunidad internacional está atenta a los acontecimientos en El Salvador. Organizaciones de derechos humanos, gobiernos y analistas políticos han condenado la aprobación de la reforma y han instado a Bukele a respetar la democracia y los derechos humanos. El marco de cooperación internacional podría verse seriamente afectado si la dirección del gobierno se aleja de los principios democráticos.
Las advertencias sobre posibles sanciones o la reducción de la asistencia internacional son ahora parte del discurso político. La presión externa podría convertirse en un factor determinante para el futuro de Bukele y su partido, a medida que las elecciones se aproximan y la atención se intensifica.
El reciente giro en la política salvadoreña abre un debate que trasciende fronteras y resuena en diversas democracias de América Latina. La evolución de este escenario será crucial no solo para El Salvador, sino también para la salud democrática de la región en su conjunto.