El uso del celular antes de los 13 años compromete la salud mental
Por María Gómez · 22 Jul 2025 – 10:01 AM -03 Ver perfil
Imagen: Lehtikuva | Archivo | © 2025 InfoNow Noticias
La conexión entre la tecnología y la salud mental en la juventud
Un reciente estudio ha puesto bajo la lupa el impacto que tiene el uso temprano de dispositivos móviles en la salud mental de los jóvenes. Esta investigación, publicada en la prestigiosa revista Journal of Human Development and Capabilities, abarca datos de más de 100.000 jóvenes y revela hallazgos alarmantes sobre cómo la introducción de smartphones antes de los 13 años afecta negativamente a la salud mental de los adultos jóvenes. El fenómeno afecta especialmente a la juventud, generando un debate urgente sobre la necesidad de establecer pautas más estrictas en el uso de tecnología por parte de los menores.
Desarrollo de problemas emocionales en la juventud
Los resultados del estudio indican que aquellos que obtienen su primer teléfono inteligente a los 12 años o antes son más propensos a experimentar una serie de problemas emocionales. Entre estos se incluyen:
- Thoughts suicidas
- Agresividad
- Desconexión de la realidad
- Baja autoestima
La investigación muestra que estos problemas no son meramente anecdóticos, sino que constituyen un fenómeno que se ha ido acentuando con el tiempo. La adolescencia, un periodo crítico para el desarrollo emocional, se ve marcada por la presión de las redes sociales, donde las comparaciones constantes pueden afectar la autopercepción de los jóvenes. En este sentido, el mundo digital se convierte en un escenario que exacerba la vulnerabilidad emocional.
Foto: Bloomberg | © 2025 InfoNow Noticias
La influencia de las redes sociales en la salud mental
Una de las conclusiones más destacadas del estudio es que el acceso temprano a las redes sociales contribuye significativamente a los problemas de salud mental identificados. Aproximadamente el 40% de la relación entre el uso de dispositivos móviles en la infancia y la mala salud mental se debe al impacto de las redes sociales. Esto se debe a varios factores:
- Comparación social: Los jóvenes se ven constantemente expuestos a ideales de vida que pueden resultar inalcanzables, lo que genera frustración y descontento.
- Consumo de tiempo: El uso excesivo de plataformas digitales ocupa tiempo que podría destinarse a actividades que fomenten el bienestar emocional, como el deporte o la interacción social cara a cara.
Las redes sociales, lejos de ser un simple pasatiempo, se convierten en un entorno de riesgo para la salud mental. El estudio sugiere que este contexto digital puede desencadenar sentimientos de aislamiento y ansiedad, especialmente en aquellos que no han desarrollado las herramientas emocionales necesarias para navegar estas experiencias.
Impacto diferencial en hombres y mujeres
El análisis también revela que el impacto negativo de tener un móvil antes de los 13 años puede variar significativamente entre géneros. Para las mujeres, se observa una disminución en la autoestima y en la resiliencia emocional, mientras que para los hombres se vincula con una reducción en la estabilidad emocional, confianza y empatía. Este fenómeno no solo afecta la salud mental individual, sino que también tiene implicaciones sociales más amplias, ya que las interacciones humanas son fundamentales para el desarrollo integral de estos jóvenes.
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Consecuencias del ciberacoso y trastornos del sueño
El estudio también señala que el ciberacoso es un elemento a considerar, representando aproximadamente el 10% de la relación entre el uso temprano de dispositivos y los problemas de salud mental. Las experiencias de acoso en línea pueden dejar cicatrices emocionales que perduran en la vida adulta. Además, los trastornos del sueño, que afectan a un 12% de los jóvenes analizados, están vinculados al uso excesivo de dispositivos antes de dormir, lo que añade otra capa de complejidad a este problema.
La intersección entre la tecnología y la salud mental de los jóvenes se ha convertido en un tema crítico que requiere la atención de padres, educadores y responsables políticos. En un mundo donde cada vez más niños están expuestos a dispositivos móviles y redes sociales, es esencial fomentar un diálogo abierto sobre los efectos que estas herramientas pueden tener en su bienestar emocional.
