En Chacarita, esta pizzería sorprende desde 1947 con viejas recetas: “La mejor fugazzeta se come acá”

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Por Carlos López · 17 Jun 2025 – 08:11 AM -03 Ver perfil

El legado de la pizza porteña en una esquina olvidada En un rincón de Chacarita, se encuentra una joya culinaria que ha ... Descubre más sobre carta, resiste...

Crédito: ANSA – Imagen exclusiva | © 2025 InfoNow Noticias

El legado de la pizza porteña en una esquina olvidada

En un rincón de Chacarita, se encuentra una joya culinaria que ha resistido el paso del tiempo sin perder su esencia. La pizzería Santa María, establecida en 1947, se ha convertido en un símbolo de la tradición gastronómica porteña, ofreciendo a los amantes de la pizza un refugio donde el sabor y la historia se entrelazan. Lejos del bullicio de las redes sociales y de las estrategias publicitarias, este local se ha mantenido fiel a su esencia, atrayendo a quienes buscan una experiencia auténtica en cada bocado.

Un viaje al pasado en cada porción

Al cruzar la puerta de Santa María, los comensales son recibidos por un ambiente que evoca la Buenos Aires del siglo XX. Las paredes decoradas con recuerdos de antaño y el olor de la pizza recién horneada crean un aura nostálgica. Aquí, el tiempo parece detenerse, permitiendo disfrutar de una comida sin apuros. La fugazzeta es, sin duda, la estrella del menú, una receta que ha sobrevivido a las modas y ha sabido adaptarse a los paladares de varias generaciones.

La experiencia de saborear una pizza en Santa María va más allá del simple acto de comer; es un ritual. Los ingredientes frescos y las porciones generosas son un homenaje a la tradición. Cada bocado de esa fugazzeta rellena, con su combinación de jamón, cebolla caramelizada y una montaña de queso derretido, resulta un placer indescriptible. La masa, esponjosa y perfectamente horneada, sostiene con gracia la abundancia de sabor que ofrece.

Santa María abrió sus puertas en 1947 y sigue conquistando con su pizza al molde. Foto: Facebook Descubrir BA.

Imagen: ANSA | Archivo | © 2025 InfoNow Noticias

La competencia de las pizzerías históricas

La avenida Corrientes se ha convertido en un pequeño polo gastronómico que alberga a varias pizzerías emblemáticas, como El Imperio, que comparte con Santa María el mismo año de fundación. Ambas pizzerías han cultivado un legado que trasciende el tiempo, ofreciendo a los comensales la oportunidad de saborear una auténtica pizza al molde. Este tipo de pizza, característica de la ciudad, es un símbolo de la identidad porteña que parece resistir cualquier intento de modernización.

La competencia en el barrio es feroz, pero Santa María se distingue por su compromiso con la calidad y la tradición. En un mundo donde la rapidez y la innovación parecen dominar, esta pizzería se aferra a sus raíces, recordándonos que no siempre es necesario cambiar lo que funciona bien. La carta de Santa María es un claro reflejo de esta filosofía: sencilla, pero profundamente satisfactoria.

Más que pizza: un festín de sabores

Más allá de las pizzas, el menú de Santa María ofrece una variedad de opciones que complementan la experiencia gastronómica. Los postres, especialmente los caseros, son una delicia que no debe pasarse por alto. Desde el tradicional flan con dulce de leche hasta un helado artesanal, cada opción es un homenaje a la cocina argentina. Estos dulces, con sus sabores auténticos, son el cierre perfecto para una comida que celebra la herencia culinaria de la ciudad.

Un aspecto que también vale la pena mencionar es el precio. En un contexto económico desafiante, Santa María se esfuerza por mantener lo accesible de sus platos, permitiendo que más personas puedan disfrutar de su oferta. La combinación de calidad y precio se traduce en una experiencia que, aunque sencilla, resulta inolvidable.

Está ubicada en Avenida Corrientes 6801, en pleno corazón de Chacarita. Foto: Facebook Descubrir BA.

Foto: UPI | © 2025 InfoNow Noticias

Un refugio culinario en tiempos modernos

En tiempos donde lo efímero parece dominar, Santa María se erige como un bastión de la tradición. La pizzería no solo resiste los embates del tiempo, sino que también se presenta como un recordatorio de la importancia de preservar lo auténtico. En un mundo globalizado, donde la comida rápida y las tendencias pasajeras parecen ser la norma, este local demuestra que el verdadero sabor a menudo reside en las raíces.

Para los que buscan una experiencia auténtica en Buenos Aires, Santa María no es solo un lugar para comer, es un viaje al pasado que se disfruta con cada bocado. La historia de esta pizzería y su famosa fugazzeta son un testimonio de que la buena comida nunca pasa de moda y de que, en cada porción, hay una historia que contar.

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