Futuro laboral y expectativa salarial: dos estudios revelan en qué se pondrá el foco los próximos años

Por Carlos López · 16 Jun 2025 – 11:08 AM -03 Ver perfil

Un nuevo paradigma en la percepción salarial y el futuro laboral argentino

La reciente liberación del cepo cambiario en Argentina está modificando significativamente la forma en que los trabajadores piensan sobre sus salarios. Un estudio de la consultora Opinaia, en colaboración con la plataforma global de gestión de nómina Deel, ha revelado un renovado interés por cobrar en pesos, aunque la preferencia por una combinación de monedas se mantiene. Este fenómeno, que afecta a una gran parte de la población laboral, se ve reforzado por un informe del Banco Santander que señala que el 60% de los argentinos considera que las próximas generaciones se emplearán en ocupaciones que aún no existen.

Preferencias salariales en evolución

El estudio realizado por Opinaia muestra un claro cambio en la percepción de los trabajadores argentinos respecto a su forma de pago. Un 50% de los encuestados ahora prefiere cobrar su salario en pesos, lo que representa un notable aumento de 17 puntos respecto al 33% que optaba por esta moneda antes del levantamiento del cepo. No obstante, a largo plazo, la tendencia más popular sigue siendo la de recibir parte del salario en moneda extranjera y parte en pesos.

50% de los encuestados prefieren cobrar en pesos.
Aumento de 17 puntos desde el levantamiento del cepo.
72% afirma que no puede elegir su forma de pago.

Este cambio en preferencia puede interpretarse como una respuesta a la volatilidad económica y las incertidumbres que han caracterizado la situación financiera del país. Sin embargo, la realidad es que un 72% de los encuestados indicó que no tiene la oportunidad de elegir cómo recibir su salario, lo que refleja una limitación que podría generar tensiones en el futuro laboral.

Una mirada hacia el futuro del trabajo

El informe elaborado por Banco Santander y Ipsos desglosa no solo las preferencias salariales, sino también las expectativas de empleo para las generaciones futuras. Un 60% de los consultados cree firmemente que las nuevas generaciones se enfrentarán a trabajos que hoy no se han creado. Esta visión prospectiva sugiere que el mercado laboral está en plena transformación, impulsado por la innovación tecnológica y el cambio en las dinámicas laborales.

En este contexto, la capacitación y la formación continuarán siendo factores clave para que los trabajadores se adapten a esta nueva realidad. Las habilidades blandas y la adaptabilidad se están convirtiendo en cualidades esenciales que los empleadores buscan cada vez más, lo cual pone de relieve la necesidad de una educación que no solo se limite a la teoría, sino que también contemple la práctica en entornos cambiantes.

Impacto de la inflación en la estructura salarial

Otro elemento que no puede pasarse por alto es el impacto de la inflación en la estructura salarial. Los trabajadores están cada vez más preocupados por el poder adquisitivo de sus salarios, lo que se traduce en una creciente demanda de ajustes salariales que reflejen la realidad económica. Con una inflación que ha alcanzado cifras alarmantes en los últimos años, es natural que los empleados busquen alternativas más seguras y estables.

72% de los encuestados consideran que la inflación afecta su poder adquisitivo.
La mayoría de los trabajadores se siente impotente ante la falta de opciones salariales.

Esta situación no solo afecta a los trabajadores, sino también a las empresas que se ven obligadas a reconsiderar sus políticas salariales para retener talento y mantener la motivación de su personal. En este sentido, el diálogo entre empleadores y empleados se torna esencial para encontrar un equilibrio que beneficie a ambas partes.

Conclusiones sobre la nueva realidad laboral

Con el telón de fondo de un entorno económico desafiante y un futuro laboral incierto, es evidente que las expectativas salariales y las preferencias de los trabajadores argentinos están en un proceso de transformación profunda. Este nuevo paradigma exige una respuesta adaptativa de las instituciones, tanto públicas como privadas, para garantizar que los trabajadores no solo cuenten con un salario justo, sino que también tengan una visión clara del futuro que les espera. La adaptación a estas nuevas realidades será crucial no solo para los trabajadores, sino también para el desarrollo económico del país en su conjunto. En un mundo laboral en constante cambio, la proactividad y la flexibilidad serán las claves para enfrentar los desafíos que vienen.