Guía de los rincones del asado en la Patagonia

La Patagonia argentina es un paraíso para los amantes del asado, donde la tradición se entrelaza con la calidad de sus ingredientes. En esta guía de los rincones del asado en la Patagonia, descubriremos algunos de los mejores lugares para disfrutar de esta deliciosa costumbre argentina, desde las parrillas más reconocidas hasta los secretos que los chefs locales han perfeccionado a lo largo del tiempo. ¡Prepárense para un viaje culinario inolvidable!

Ingredientes del asado patagónico

Para disfrutar de un auténtico asado en la Patagonia, necesitás los siguientes ingredientes:

1 kg de asado de tira – la carne ideal para una buena parrilla.
500g de chorizo – imprescindible para acompañar el asado.
1 kg de vacío – otro corte que resalta en la parrilla patagónica.
Sal gruesa – para sazonar adecuadamente la carne.
Chimichurri – un clásico acompañante argentino.

Pasos para un asado perfecto

Para preparar un asado patagónico inolvidable, seguí estos pasos:

Primero, encendé el fuego con leña de ñire o lenga, que aportan un sabor ahumado único.
Una vez que las brasas estén listas, colocá los cortes de carne en la parrilla a fuego medio.
Salpimentá los cortes con sal gruesa y dejá que se cocinen lentamente, aproximadamente 40-50 minutos por lado.
Mientras la carne se cocina, no te olvides de asar los chorizos hasta que estén dorados.
Serví la carne acompañada de un buen chimichurri y disfrutá de una buena charla con amigos y familiares.

Detalles adicionales para disfrutar el asado

En la Patagonia, hay parrillas que son verdaderos templos del asado. Algunos lugares destacados son:

El Asador Patagónico en Bariloche – famoso por su carne de cordero patagónico. Los precios rondan los $2500 ARS.
La Parrilla de Pablo Rivero en El Bolsón – donde el chef comparte su técnica de cocción al asador. Una experiencia única por $2200 ARS.
Parrilla Don José en Neuquén – ideal para probar el asado tradicional. Los platos van desde $1800 ARS.

“El secreto de un buen asado está en la paciencia y en la calidad de la carne”, dice Pablo Rivero, chef y amante del asado. “No hay nada como el sabor de un buen corte cocinado lentamente a la leña”.