Gustavo Yankelevich habló por primera vez desde la muerte de su nieta Mila: “Estamos tristes y con mucho dolor”
Por María Gómez · 11 Aug 2025 – 01:33 PM -03 Ver perfil
Crédito: Corbis – Imagen exclusiva | © 2025 InfoNow Noticias
Una tragedia que resuena en el corazón de una familia
La familia Yankelevich atraviesa un doloroso momento tras el trágico accidente que cobró la vida de Mila Yankelevich, una de las nietas del reconocido productor Gustavo Yankelevich. Este evento, que también se llevó a otras dos menores, ha dejado una profunda herida en un clan que ya conoció el sufrimiento hace 15 años con la muerte de Romina Yan. En un contexto de dolor y dolorosa ausencia, Gustavo se ha decidido a romper el silencio, enviando un mensaje de amor y apoyo a su nieto Valentín Giordano.
Un silencio ensordecedor
Desde el fatídico accidente, que tuvo lugar hace aproximadamente dos semanas y donde las emociones se han entrelazado entre la tristeza y el desconsuelo, la familia había optado por mantener un perfil bajo. La decisión de no pronunciarse públicamente se entendió como una forma de proteger su dolor y su intimidad. Sin embargo, el amor familiar y el apoyo mutuo han encontrado la manera de manifestarse, incluso en medio de la adversidad.
Cris Morena, ex esposa de Gustavo y madre de Mila, había compartido a través de sus redes sociales un mensaje de cumpleaños para Isabel Macedo, pero fue Gustavo quien, en un acto de valentía, decidió expresar el dolor que embarga a todos: “Estamos tristes y con mucho dolor”, palabras que resuenan como un eco de la tristeza que todos sienten en su interior.
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El legado de Mila y el impacto en la familia
La tragedia ha hecho que la familia Yankelevich se una aún más, recordando el legado de Mila. Más allá de la tristeza, la familia se encuentra reflexionando sobre la vida y la importancia de compartir momentos valiosos. Valentín, el joven piloto que compite en Turismo Carretera 2000, ha tenido un papel relevante en este proceso, representando la esperanza y la continuidad de un legado familiar.
Durante su última carrera en el Autódromo Villicum en San Juan, Valentín logró un destacado sexto lugar. En sus redes sociales, compartió su experiencia con un mensaje esperanzador: “Me quedo con el buen ritmo cuando quedamos solos en pista”. Este tipo de declaraciones, que resaltan la fortaleza y la perseverancia, son los recordatorios de que, a pesar de la tristeza, la vida continúa y hay que encontrar formas de honrar a quienes hemos perdido.
Apoyo y resiliencia en tiempos difíciles
Gustavo, quien actualmente se encuentra en Miami junto a su hijo Tomás y su nuera Sofía Reca, ha mostrado su apoyo incondicional a Valentín, a pesar de la distancia. Su emotivo mensaje evidenció que el amor no conoce fronteras: “Valen querido, hoy vimos con Tomás tu carrera por televisión, nos emocionó, nos sentimos orgullosos de ti”. La conexión familiar se fortalece incluso en los momentos más oscuros, recordando la importancia de permanecer unidos.
Este episodio ha resaltado la resiliencia de la familia ante la adversidad. El apoyo mutuo es fundamental en situaciones de duelo, y la comunicación abierta entre los miembros de la familia se convierte en un pilar esencial para enfrentar la pérdida y seguir adelante. Estas interacciones se reviste de un significado poderoso en un contexto donde la tragedia ha dejado huellas imborrables.
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Un futuro incierto pero esperanzador
A medida que la familia Yankelevich navega por este mar de dolor, la figura de Gustavo se erige como un símbolo de fortaleza. Su decisión de hablar públicamente y ofrecer un mensaje de apoyo es un acto de valentía que invita a otros a hacer lo mismo. En el camino hacia la sanación, el intercambio de palabras, recuerdos y emociones se convierten en un aliado para afrontar la tristeza.
A pesar del vacío que deja Mila, su memoria perdurará en cada acción y cada gesto de amor que la familia comparta. El futuro puede parecer incierto, pero la unión y el amor familiar son elementos que siempre brindarán esperanza, incluso en los momentos más oscuros. La vida continúa, y con ella, los recuerdos de aquellos que hemos perdido de forma trágica, convirtiéndose en luz que guía en el camino hacia adelante.
