Invierno con lluvias escasas y heladas localizadas en gran parte del área agrícola argentina

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Por Ana Martínez · 19 Jun 2025 – 11:19 AM -03 Ver perfil

Expectativas climáticas para el inicio del invierno en Argentina La llegada del invierno al hemisferio sur promete ser u... Descubre más sobre llevar, respec...

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Expectativas climáticas para el inicio del invierno en Argentina

La llegada del invierno al hemisferio sur promete ser un fenómeno notable, según el reciente informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, elaborado por el especialista Eduardo Sierra. Este análisis detalla las condiciones climáticas que se anticipan para el área agrícola argentina, afectando a productores y consumidores por igual en un contexto de temperaturas irregulares y escasez de precipitaciones.

Un invierno atípico: Temperaturas dispares

Con el Solsticio de Invierno programado para el 20 de junio a las 23:42, el panorama climático se presenta como un rompecabezas. El informe señala que, aunque el inicio de la estación será marcado por un avance moderado de los vientos del trópico, esto no asegurará un clima uniforme en todo el país. Por un lado, el noreste argentino experimentará temperaturas significativamente más altas que lo habitual, lo que podría tener implicaciones en el ciclo de cultivo, especialmente para aquellos que dependen de un clima fresco para el desarrollo de sus productos.

Por otro lado, la Cordillera Sur enfrentará temperaturas bajo la media, lo que podría generar desafíos para los productores de la zona, especialmente en la producción de cultivos de invierno. Esta combinación de condiciones climáticas puede llevar a una desigualdad en la cosecha, afectando la oferta y el precio de los productos agrícolas.

Precipitaciones: Un llamado a la preocupación

El informe de la Bolsa de Cereales lanza una advertencia respecto a las precipitaciones, las cuales se prevén como escasas o nulas en la mayor parte del país. Esta situación pone en jaque la producción agrícola, particularmente en áreas clave como la Pampa Húmeda, donde la dependencia de lluvias regulares es crítica para el éxito de las cosechas.

  • Nordeste de Salta: Precipitaciones moderadas (>10 mm)
  • Norte de la Mesopotamia: Mínimas lluvias esperadas
  • Cordillera Sur: Posibilidad de tormentas severas y nevadas (acumulados >150 mm)

La incertidumbre en torno a la disponibilidad de agua puede generar tensiones en los mercados locales, especialmente en un país donde la agricultura es el motor de la economía. Los productores que esperaban un invierno más húmedo para facilitar el crecimiento de sus cultivos se enfrentan ahora a un desafío considerable, que podría resultar en pérdidas significativas.

Vientos polares y su impacto en la agricultura

Con el avance de los vientos polares, se anticipa la llegada de un clima más crudo para las regiones más australes. Esto podría traer consigo heladas localizadas que afectarían cultivos sensibles, como verduras y legumbres, que requieren de un clima más templado para prosperar. La fruticultura también puede verse afectada, puesto que las heladas pueden dañar los brotes nuevos.

Los productores deben estar atentos a las predicciones meteorológicas y considerar la implementación de estrategias de mitigación, como el uso de coberturas agrícolas y riego complementario para proteger sus cultivos de los efectos adversos de las heladas. La adaptación se vuelve clave en un contexto donde el clima se presenta como un factor cada vez más incierto.

Un llamado a la proactividad en el sector agrícola

En este contexto, la proactividad se convierte en la mejor aliada de los agricultores argentinos. Las organizaciones y asociaciones de productores deben tomar un papel activo en la educación y asesoramiento sobre prácticas agrícolas resilientes, así como en la búsqueda de financiamiento para tecnologías que mejoren la eficiencia en el uso del agua y la gestión de cultivos.

Además, es esencial que los actores del sector se mantengan informados sobre las actualizaciones climáticas y se preparen para adaptarse a las condiciones fluctuantes que se prevén para este invierno. Si bien la situación es desafiante, también presenta una oportunidad para innovar y fortalecer la resiliencia del sector agrícola argentino ante el cambio climático.

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