Javier Milei comparó la marcha por Cristina Kirchner con “un partido homenaje” y dijo que la gente fue a “despedirla”
Por Juan Pérez · 19 Jun 2025 – 11:23 PM -03 Ver perfil
Crédito: Reuters – Imagen exclusiva | © 2025 InfoNow Noticias
El escenario político argentino en la encrucijada del kirchnerismo y la administración Milei
En el marco de una Argentina polarizada, el reciente acto de apoyo a Cristina Kirchner ha desatado una serie de reacciones políticas que reflejan el estado de tensión entre el oficialismo y la oposición. El Presidente Javier Milei, a tan solo unos meses de asumir el cargo, ha dejado claro su postura ante este fenómeno, que no solo afecta a la ex mandataria, sino que también resuena en la sociedad y en el futuro del peronismo.
Una ceremonia de despedida o un acto político?
La comparación de Milei entre la marcha de apoyo a Kirchner y “un partido homenaje” es reveladora. En sus declaraciones, el Presidente se refirió a la movilización como un evento de despedida, dado que la ex mandataria se encuentra “inhabilitada para ejercer cargos públicos”. Esta afirmación permite vislumbrar cómo Milei intenta deslegitimar el apoyo popular que aún tiene el kirchnerismo, describiéndolo como un acto casi fúnebre.
Sin embargo, detrás de esta metáfora se encuentra una realidad: la lealtad de muchos argentinos hacia el legado kirchnerista. La movilización no solo es un símbolo de resistencia, sino también un reflejo de un sentimiento más profundo dentro de un sector de la población que anhela volver a un modelo que consideran más favorable a sus intereses. Este apoyo, aunque suene cada vez más distante en el tiempo, sigue presente en el imaginario colectivo de un sector importante de la sociedad.
La reacción de Milei: un rechazo a la posibilidad de indulto
En su crítica a las manifestaciones en defensa de Kirchner, Milei ha calificado de “aberrante” la posibilidad de un indulto. Este comentario no es menor, ya que refleja su firme postura en contra de lo que considera injusticias del pasado. En su visión, la ex presidenta no solo es responsable por su condena en la causa Vialidad, sino que su legado está manchado por la corrupción, un estigma que intenta utilizar como arma política.
El presidente no duda en señalar que los incidentes que han surgido tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia son atribuidos a “un sector ruidoso y cada vez menor”, en clara referencia al kirchnerismo. Con esto, Milei busca consolidar su base de apoyo, diferenciándose drásticamente de sus predecesores al adoptar una retórica que no escatima en confrontaciones, lo que podría tener implicaciones serias en la estabilidad política del país.
El clima social: entre la nostalgia y la crítica
El ambiente que rodea a este episodio político es complejo. Las movilizaciones de apoyo a Kirchner han puesto de manifiesto la nostalgia de muchos por una época que consideran más próspera. En este sentido, Milei observa desde su posición que “la gente dice que estaba mejor”, poniendo en tela de juicio qué significa “estar mejor”.
Esta reminiscencia hacia el pasado del kirchnerismo hace eco en un sector de la población que, ante las dificultades económicas actuales, busca refugio en tiempos que consideran más sencillos. Sin embargo, el Presidente aprovecha esta oportunidad para recordar que la percepción de bienestar se alimentaba de un “capital ajeno”, sugiriendo que el modelo anterior carecía de sustentabilidad económica. Así, Milei intenta posicionar su administración como la única capaz de romper con ciclos de dependencia y corrupción.
Defensa de su modelo económico y posturas internacionales
A medida que la situación política nacional se desarrolla, Milei también hace frente a la crítica sobre su modelo económico. En su interacción con los medios, defiende su postura, reafirmando que su enfoque es necesario para un cambio estructural en el país. Este discurso está en sintonía con su crítica a la gestión kirchnerista, que él atribuye a políticas erróneas que llevaron a la nación a una crisis prolongada.
Además, el Presidente ha aprovechado su plataforma para manifestar apoyo a Israel en el conflicto con Irán, un tema que ha cobrado relevancia en las últimas semanas. Este posicionamiento no solo refuerza su imagen de líder fuerte y comprometido con aliados estratégicos, sino que también desvía la atención de los problemas internos hacia una narrativa más amplia de política exterior que busca fortalecer su legitimidad.
Así, frente a la complicada relación entre el kirchnerismo y el gobierno actual, lo que está en juego es mucho más que una simple crítica; se trata de un pulso continuo entre visiones del pasado y proyectos de futuro, en un país que sigue buscando su identidad en medio de la tormenta política.
