José Manuel Felices, médico, avisa cuáles son los alimentos que dificultan el sueño: “Si los comés justo antes de ir a dormir”
Por Juan Pérez · 01 Aug 2025 – 09:22 PM -03 Ver perfil
© Shutterstock – 2025 | © 2025 InfoNow Noticias
Descubriendo el impacto de la cena en nuestras noches de descanso
El sueño es un pilar fundamental de nuestra salud y bienestar, y lo que consumimos en la cena puede tener un efecto significativo en la calidad de nuestro descanso. El médico español José Manuel Felices, experto en Radiodiagnóstico y Radiología Intervencionista, ha puesto el foco en esta problemática a través de su cuenta de TikTok, donde comparte valiosos consejos sobre la relación entre la alimentación y el sueño, impactando a quienes luchan con el insomnio y los trastornos del sueño.
Alimentos que promueven el sueño reparador
El especialista ha señalado ciertos alimentos que, lejos de ser perjudiciales, pueden ser beneficiosos si se consumen en las horas previas a acostarse. Entre ellos, destacan el pistacho, la pechuga de pollo y la banana. Estos alimentos no solo son nutritivos, sino que además favorecen la producción de hormonas que regulan el sueño.
La banana, por ejemplo, se destaca por su alto contenido de melatonina y magnesio, elementos claves para la conciliación del sueño. Su combinación de triptófano, magnesio y potasio potencia la producción de serotonina, la hormona del bienestar, facilitando así un sueño más profundo y reparador.
Imagen: Associated Press | Archivo | © 2025 InfoNow Noticias
La pechuga de pollo, por su parte, se presenta como una fuente de proteína magra, evitando la pesadez digestiva que otros alimentos podrían causar. Este tipo de proteína, acompañado de un consumo moderado, se asocia con una mejor calidad de sueño y una reducción de los episodios de insomnio.
Alimentos a evitar antes de dormir
A pesar de que muchos alimentos son saludables, el doctor Felices advierte que, si se ingieren justo antes de dormir, podrían dificultar la conciliación del sueño. Alimentos como el tomate, a pesar de sus numerosas propiedades antioxidantes, pueden causar acidez, lo que resulta incómodo para el organismo al momento de reposar.
La cafeína, presente en el café, té y algunas bebidas energéticas, es otro enemigo declarado del sueño reparador. Este estimulante puede permanecer en el organismo durante horas, afectando la capacidad de conciliar el sueño y la calidad del mismo. Por lo tanto, es recomendable limitar su consumo en las horas previas a la hora de dormir.
- Cafeína: Puede afectar el sueño por hasta 6 horas.
- Tomate: Su acidez podría causar malestar digestivo.
La importancia de la rutina nocturna
No solo los alimentos tienen un papel central en la calidad del sueño, sino que la rutina nocturna también es un factor determinante. Establecer un horario fijo para acostarse y levantarse, así como crear un ambiente propicio para el descanso, son prácticas recomendadas por los especialistas. El doctor Felices enfatiza que, junto a la alimentación, la higiene del sueño es fundamental para mejorar la calidad del descanso.
Leer un libro, practicar la meditación o disfrutar de un baño caliente son algunas actividades que pueden ayudar a preparar el cuerpo y la mente para una buena noche de sueño. Estas acciones fomentan la relajación, reduciendo el estrés y la ansiedad, dos enemigos comunes del buen dormir.
Imagen: Associated Press | Archivo | © 2025 InfoNow Noticias
El impacto de la alimentación en el bienestar general
La conexión entre lo que comemos y cómo nos sentimos es innegable. Un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, no solo mejora nuestra calidad de sueño, sino que también impacta en nuestra salud mental y física general. El doctor Felices destaca la importancia de ser conscientes de nuestras elecciones alimenticias, especialmente durante la noche.
La alimentación es un acto que trasciende lo físico; es también un ritual que puede influir en nuestra salud emocional y en nuestro bienestar general. Por lo tanto, la próxima vez que te sientes a cenar, recuerda que tus elecciones pueden marcar la diferencia entre una noche de descanso reparador y una jornada repleta de cansancio.