La Fundacion de Uspallata: Portal a la Cordillera (15 de junio)
La Fundacion de Uspallata: Portal a la Cordillera (15 de junio)

Los Primeros Pasos en la Conquista
El 15 de junio de 1556 marca un hito fundamental en la historia de la Argentina con la fundación de Uspallata por el conquistador español Juan de Salazar. Este asentamiento fue creado en un contexto de expansión colonial, donde los españoles buscaban nuevas rutas y territorios en el continente americano. Uspallata se convirtió en un punto estratégico no solo por su ubicación, sino también por las oportunidades comerciales que ofrecía en la conexión entre la costa y el interior del país.
La elección del lugar no fue casual. Uspallata se encuentra en un valle que se abre camino hacia la cordillera de los Andes, facilitando el acceso a las zonas montañosas y, por ende, a las riquezas que en ellas se encontraban. Este hecho es crucial para entender qué pasó un 15 de junio de 1556, ya que fue un paso clave en la consolidación del dominio español en la región, marcando el inicio de un proceso de asentamiento que transformaría la cultura y la economía local.

El establecimiento de este pueblo tuvo como objetivo no solo la exploración, sino también la defensa de las rutas comerciales y la protección de los colonos españoles que se aventuraban en la zona. Las tensiones con las comunidades indígenas de la región fueron frecuentes, lo que generó una atmósfera de conflicto que definiría las relaciones entre los colonizadores y los pueblos originarios durante años.
Un Vínculo Estratégico y Comercial
La fundación de Uspallata no solo representa un hecho aislado en la historia de Argentina; su ubicación la convirtió en un vínculo estratégico entre el Alto Perú y el actual Chile. Desde su establecimiento, el pueblo se convirtió en un punto de paso vital para los comerciantes que trasladaban productos entre ambos territorios. Este movimiento comercial era esencial, ya que permitía la circulación de bienes como el trigo, el vino y otros productos agrícolas que eran altamente valorados.

Los caminos que partían desde Uspallata hacia la cordillera de los Andes fueron cruciales para el desarrollo de la economía colonial. Gracias a ellos, se facilitó no solo el comercio, sino también la movilidad de tropas y la comunicación entre diferentes asentamientos coloniales. Este papel de Uspallata como portal a la cordillera fue una de las razones por las cuales el asentamiento logró perdurar a lo largo de los años, a pesar de las adversidades que enfrentó.
Además, el pueblo se convirtió en un punto de referencia cultural. La mezcla de culturas entre españoles e indígenas generó una dinámica social única, donde se entrelazaron tradiciones y costumbres. A medida que Uspallata creció, se transformó en un centro de intercambio no solo comercial, sino también cultural, que influyó en la identidad mendocina de la época.
Legado Cultural y Social de Uspallata
Hoy en día, la fundación de Uspallata es recordada como un momento clave en la historia mendocina. El legado cultural de este asentamiento perdura en las tradiciones locales, en la arquitectura y en la identidad de sus habitantes. Uspallata se ha convertido en un símbolo de resistencia y adaptación, mostrando cómo la historia de los pueblos originarios y los colonizadores ha dado forma a la cultura argentina actual.
La influencia de Uspallata se puede ver en las festividades locales, donde se celebran eventos que rinden homenaje a las raíces históricas de la región. Cada 15 de junio, los mendocinos recuerdan la importancia de este pueblo, reflexionando sobre los desafíos y triunfos que han moldeado su identidad a lo largo de los siglos.
Además, la infraestructura y los caminos que se desarrollaron desde Uspallata han dejado una huella imborrable en la geografía de Mendoza. Muchos de estos caminos aún se utilizan hoy en día, no solo para el transporte, sino también para el turismo, que se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos de la región. Esto demuestra que el legado de Uspallata sigue vivo, siendo un testimonio de su importancia histórica y cultural, y de cómo qué pasó un 15 de junio sigue resonando en la memoria colectiva de Argentina.