La historia del “Pollo”, el argentino de 31 años que parece un nene de 10: “Ya quedé así”
Por María Gómez · 20 Jun 2025 – 03:25 PM -03 Ver perfil
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Un recorrido por la vida de un joven que lucha contra las adversidades
La conmovedora historia de Claudio “El Pollo” Morales ha tocado los corazones de muchos en Argentina. A sus 31 años, su apariencia infantil, que recuerda a un niño de 10, se debe a un trastorno hormonal que ha marcado su vida de manera significativa. A través de su relato, se vislumbran no solo sus desafíos personales, sino también el impacto que su situación tiene en su entorno familiar y social.
Un futuro truncado por la salud
El Pollo es un fanático incondicional de River Plate, pero su amor por el fútbol no ha sido suficiente para sortear las dificultades que ha enfrentado. Diagnosticar su condición fue solo el primer paso en una serie de retos que se intensificaron cuando su familia se vio en circunstancias adversas. A los 8 años, su tratamiento hormonal se detuvo debido a la enfermedad de su padre y la consiguiente crisis económica familiar. “Ya quedé así”, expresa con resignación.
Entre las consecuencias de esta interrupción se encuentra no solo su estatura, sino también sueños truncos, como la posibilidad de ser padre. Esta realidad, compartida por otros jóvenes que sufren condiciones similares, resalta la importancia del acceso a tratamientos de salud adecuados y asequibles.
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Una vida marcada por el bullying y la superación
El camino del Pollo no ha sido fácil. Repetir dos veces la primaria lo expuso a años de bullying, una experiencia que ha dejado huellas profundas en su autoestima. “Tenía amigos en la primaria que eran casi de mi altura. Después me los crucé y ya habían crecido. Yo no”, recuerda con melancolía.
A pesar de estos obstáculos, Claudio ha encontrado formas de sobreponerse. Su determinación por ayudar a su familia lo ha llevado a asumir responsabilidades desde una edad temprana, convirtiéndose en un pilar para su madre y hermana. Su enfoque altruista es un testimonio de la fuerza del lazo familiar y la capacidad de resiliencia ante la adversidad.
Un hogar humilde, grandes sueños
Residiendo en una casa modesta de Merlo, el Pollo enfrenta diariamente desafíos que muchos podrían considerar insignificantes, pero que para él son una lucha constante. Sin agua corriente en su hogar, realiza diarias travesías a estaciones de servicio para poder bañarse, algo que parece un lujo en su vida cotidiana. Esta situación subraya la dura realidad de muchas familias en Argentina que luchan por satisfacer sus necesidades básicas.
A pesar de la precariedad de su entorno, su visión de futuro es notable. Claudio ha desarrollado un fuerte sentido de comunidad y compromiso con quienes lo rodean. “No pienso en mí. Primero mi casa, después mi familia, y después yo”, es una declaración que encapsula su espíritu generoso y su deseo de poner a los demás por encima de sus propias necesidades.
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La importancia de la empatía y el apoyo social
La historia de El Pollo pone de manifiesto la necesidad urgente de crear una sociedad más empática y comprensiva. A lo largo de su vida, ha sido víctima de prejuicios y desdén por parte de quienes no comprenden su situación. Sin embargo, también es un recordatorio de lo que significa la verdadera familia y amistad en tiempos difíciles. La conexión con su entorno, su amor por el fútbol y su familia han sido sus anclas en momentos tormentosos.
En un mundo donde a menudo los desafíos han sido invisibilizados, la historia de Claudio Morales nos invita a reflexionar sobre la importancia de brindar apoyo a quienes atraviesan adversidades similares. La solidaridad y la comprensión son pilares esenciales para la construcción de una sociedad más justa.
