“La intervención estatal solo deriva en distorsiones”: Sturzenegger defendió la eliminación de una norma impuesta por el kirchnerismo
Por Carlos López · 17 Jun 2025 – 01:27 PM -03 Ver perfil
Crédito: AP – Imagen exclusiva | © 2025 InfoNow Noticias
La nueva era de desregulación en el sector ganadero argentino
En un movimiento que marca un giro significativo en la política económica argentina, el Gobierno anunció la derogación de una norma que había estado en vigor desde 2007, relativa a los pesos mínimos obligatorios para la faena de bovinos. El actor principal de este cambio es el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien sostiene que esta modificación responde a una búsqueda de mayor libertad de mercado y eficiencia económica. Esta decisión impactará directamente a los productores ganaderos y, por extensión, al sector agroindustrial del país, planteando un debate sobre el equilibrio entre regulación estatal y autonomía del mercado.
El contexto de la normativa anterior
La Resolución N° 68/2007, junto con su complementaria N° 547/2008, había establecido un marco normativo que regulaba los mínimos de faena para los bovinos, con el objetivo de garantizar estándares de calidad y producción. Sin embargo, estos marcos han sido objeto de críticas por parte de economistas y productores que argumentan que implementaban restricciones innecesarias que limitaban la capacidad de los ganaderos para optimizar su producción. La percepción predominante es que un peso mínimo puede crear ineficiencias en el mercado, donde la naturaleza de la oferta y la demanda debería dictar la operación.
Argumentos a favor de la desregulación
La eliminación de esta norma se enmarca en la filosofía del actual gobierno, que promueve una economía más liberal. Javier Milei, presidente de la nación, ha insistido en que “la actividad económica debe ser lo más libre posible de intervención estatal”. Para el gobierno, el mercado es el mejor regulador de la oferta y la demanda, y cualquier intervención estatal tiende a distorsionar esta dinámica. Según Sturzenegger, este cambio permitirá a los productores elegir el peso de faena que mejor se adapte a sus necesidades, eliminando así una interferencia innecesaria.
Imagen: Polaris | Archivo | © 2025 InfoNow Noticias
Entre los beneficios que se anticipan, se destacan:
- Reducción de costos operativos para los productores.
- Mayor flexibilidad en la toma de decisiones sobre la faena.
- Incremento en la competitividad del sector ganadero nacional.
Las preocupaciones en torno a la desregulación
A pesar de los argumentos a favor, la decisión no ha estado exenta de críticas. Muchos actores en el sector sostienen que la falta de regulaciones podría llevar a una disminución en los estándares de calidad de la carne, un aspecto crucial en un país donde la industria cárnica es un pilar de la economía. Además, la preocupación por el bienestar animal y la sustentabilidad del sector también emergen como temas relevantes en este debate. La experiencia de otros países que han transitado por caminos similares suscita dudas sobre si una desregulación total es la medida adecuada.
Entre las inquietudes de los críticos se encuentran:
- Posibles impactos negativos en la calidad del producto final.
- Riesgos para la salud pública si no se controlan adecuadamente los procesos de faena.
- Incertidumbres en el mercado laboral del sector ganadero.
El futuro del sector ganadero en Argentina
Con la entrada en vigencia de la Resolución 98/2025 a partir del 1° de enero de 2026, el sector ganadero argentino se enfrenta a un panorama de incertidumbre y oportunidades. La pregunta que queda en el aire es cómo equilibrar la necesidad de desregulación con las demandas de calidad y sustentabilidad. La industria cárnica no solo es crucial para la economía argentina, sino que también forma parte de la identidad cultural del país.
La postura del gobierno, respaldada por datos y análisis económicos, propone un nuevo punto de partida. Sin embargo, queda claro que la implementación de estas políticas requerirá un monitoreo constante para evitar las distorsiones que se pretenden erradicar. La experiencia y el diálogo entre todos los actores de la cadena de producción serán fundamentales para navegar en esta nueva era del sector ganadero argentino, donde el equilibrio entre libertad de mercado y responsabilidad social será más importante que nunca.