La otra cara del consumo: las familias se endeudan más para ir al supermercado con un bolsillo más apretado

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Por Carlos López · 20 Jun 2025 – 02:13 PM -03 Ver perfil

El dilema del gasto cotidiano: familias atrapadas en deudas por la necesidad de abastecerse El panorama económico actual... Descubre más sobre sostenible, me...

Crédito: Bloomberg – Imagen exclusiva | © 2025 InfoNow Noticias

El dilema del gasto cotidiano: familias atrapadas en deudas por la necesidad de abastecerse

El panorama económico actual en Argentina presenta un desafío significativo para las familias, que se ven obligadas a recurrir al crédito para satisfacer necesidades básicas. La situación es alarmante, pues la creciente dependencia de las tarjetas de crédito no solo afecta el presente inmediato de los hogares, sino que también les condiciona a un futuro de incertidumbre financiera.

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Según el INDEC, el uso de tarjetas de crédito ha llegado a representar el 46,3% de las compras realizadas en supermercados, un aumento notable que refleja una tendencia preocupante. Este crecimiento en el uso del crédito se debe, en parte, a las promociones ofrecidas por las entidades bancarias, que han incentivado su utilización.

  • Operaciones en supermercados con tarjeta de crédito: 46,3%
  • Compras en efectivo: 15,3%
  • Tarjeta de débito: 26,7%
  • Otras formas, como billeteras virtuales: 11,6%

Esta dinámica no solo refleja un cambio en los hábitos de consumo, sino que también pone de manifiesto una dependencia alarmante de las familias hacia el crédito para cubrir sus gastos esenciales, lo que a su vez genera un ciclo de endeudamiento difícil de romper.

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Las promociones: alivio temporal o trampa financiera

Las promociones bancarias que ofrecen descuentos de hasta el 30% han llevado a muchos a ver en el uso de la tarjeta de crédito una solución a corto plazo para su situación financiera. Sin embargo, los especialistas advierten que este tipo de financiamiento no es sostenible para gastos cotidianos. El costo de la deuda puede superar la percepción inicial de ahorro, generando un efecto contrario al que se busca.

Las solicitudes de créditos para consumo se han incrementado, y aunque muchos pueden ver en esto una oportunidad, es crucial recordar que la deuda debería destinarse a inversiones y no a cubrir gastos rutinarios. Esta lógica financiera invertida hace que las familias se expongan a un riesgo mayor de impago y, por ende, a un deterioro de su situación económica.

Impacto en la calidad de vida: el sacrificio de lo esencial

Los efectos del creciente endeudamiento son palpables en la vida cotidiana. Las familias enfrentan la presión de ajustar su presupuesto para pagar la deuda, lo que a menudo resulta en sacrificios en áreas críticas como la salud, educación y bienestar personal. La inflación en el país, que sigue afectando el poder adquisitivo, agrava aún más esta situación.

Los hogares se ven obligados a priorizar gastos, y a menudo la alimentación se convierte en la variable de ajuste. Con un 8,9% de aumento interanual en las ventas de supermercados, el crecimiento no se traduce en bienestar, sino en un uso cada vez mayor del crédito para cubrir necesidades básicas. Esto plantea un dilema ético: ¿hasta qué punto estamos dispuestos a sacrificar nuestra estabilidad financiera por el simple hecho de comer?

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Imagen: Getty Images | Archivo | © 2025 InfoNow Noticias

Una solución estructural: ¿hacia dónde vamos?

El contexto actual exige una reflexión profunda sobre cómo se debe abordar la financiación del consumo familiar. La convergencia de factores como la inflación, la inestabilidad económica y la falta de políticas efectivas para el apoyo a las familias generan un clima de incertidumbre. La respuesta política, hasta ahora, ha sido insuficiente y, en muchos casos, más reactiva que proactiva.

Es esencial que se desarrollen estrategias que no solo regulen el uso de crédito, sino que también fomenten una educación financiera adecuada. Las familias deben ser capaces de entender y gestionar sus finanzas de una manera que les permita no caer en la trampa del endeudamiento perpetuo.

En un país donde el acceso a productos de primera necesidad se ha vuelto cada vez más complicado, es fundamental que tanto el Estado como el sector privado trabajen en conjunto para ofrecer soluciones sostenibles y evitar que las familias sigan cayendo en el ciclo del endeudamiento. La necesidad de un cambio estructural es apremiante, y el tiempo para actuar es ahora.

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