Le dieron perpetua por un doble crimen y ahora lo descubrieron mirando un partido de fútbol en Córdoba
Por Juan Pérez · 18 Jul 2025 – 03:13 AM -03 Ver perfil
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Un escándalo que sacude la conciencia pública
La reciente aparición de Mariano Bonetto, un veterinario condenado a prisión perpetua por el asesinato de dos adolescentes, disfrutando de un partido de fútbol en Córdoba, ha generado un profundo malestar en la sociedad argentina. Este hecho no solo hiere la memoria de las víctimas, Nuria Couto y Natalia Grenbenshicova, sino que también plantea interrogantes sobre el sistema judicial y las condiciones de encarcelamiento y tratamiento de personas con problemas de salud mental.
El contexto de la tragedia
El 11 de octubre de 2016, La Boca se convirtió en escenario de un suceso brutal que dejó una marca imborrable en la comunidad. Bonetto apuñaló a Nuria y Natalia mientras disfrutaban de un día en el parque Irala, un lugar que simboliza la vida y el arte en Buenos Aires. La violencia irracional de su ataque sorprendió no solo a las jóvenes, sino también a quienes se encontraban alrededor, incluidos amigos y vecinos. La intervención de un valiente vecino que detuvo a Bonetto fue crucial, aunque no sin consecuencias: este hombre sufrió lesiones en el proceso.
Las víctimas fueron trasladadas al Hospital Argerich, donde sus vidas se apagaron lentamente. El sufrimiento de sus familias se intensificó con cada día que pasaba. La pérdida de dos vidas tan jóvenes y con tanto por delante resonó en la sociedad, generando una ola de indignación y dolor en un contexto ya marcado por la violencia.
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Un sistema que falla
La condena de Bonetto en 2018 fue vista como un rayo de esperanza para la justicia, pero la noticia de su avistamiento en un evento social plantea serias dudas sobre el manejo de casos de criminales considerados inimputables. Tras ser declarado así, Bonetto fue trasladado al hospital Borda, donde se supone debería recibir tratamiento y no disfrutar de la libertad. Este episodio pone en tela de juicio la eficacia del sistema de salud mental en el país.
La Justicia argentina debe reflexionar sobre cómo evitar que personas condenadas por crímenes atroces logren evadir el peso de su sentencia, aunque sea por medio de un diagnóstico de salud mental. ¿Es suficiente el tratamiento en un hospital para alguien que ha cometido tales actos? La respuesta es compleja y sugiere que hay mucho por mejorar en la relación entre la salud mental y el sistema judicial.
La voz de las víctimas
La indignación de las familias de Nuria y Natalia es más que comprensible. Han pasado años desde el crimen, pero el dolor sigue fresco y ahora se suma el agravio de ver a su agresor en un contexto que bien podría considerarse una burla a su sufrimiento. Este incidente no solo les recuerda su pérdida, sino que también plantea un interrogante sobre el respeto a la memoria de las víctimas en nuestra sociedad.
- Nuria Couto: 18 años al momento de su muerte.
- Natalia Grenbenshicova: 15 años y de nacionalidad rusa.
- Sucedió en el parque Irala de La Boca.
El clamor de sus seres queridos exige respuestas y acciones concretas. La sociedad debe cuestionar cómo se puede permitir que un condenado a perpetua sea visto en un evento social, disfrutando de la vida, mientras las familias de las víctimas aún lloran su ausencia.
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Reflexiones sobre la justicia y la salud mental
La situación de Bonetto resalta la necesidad de abordar la relación entre la salud mental y la justicia desde una perspectiva más amplia. Es fundamental que el sistema evalué a fondo cada caso y que existan mecanismos que garanticen que condenados por delitos graves no puedan eludir las consecuencias de sus actos. La salud mental no debe ser una puerta de escape para aquellos que han causado daño irreversible.
El debate se abre, y la sociedad argentina debe estar lista para discutir cómo lograr un equilibrio entre el tratamiento de la salud mental y la justicia. En un país que clama por seguridad y justicia, no se pueden permitir estos deslices que ofenden la memoria de las víctimas y la integridad del sistema judicial.