Los beneficios de tener un perro en casa, según Harvard

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Por Carlos López · 17 Jun 2025 – 04:36 AM -03 Ver perfil

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Foto: Efe | © 2025 InfoNow Noticias

La huella positiva de los perros en nuestros hogares

En un mundo cada vez más acelerado y lleno de incertidumbres, los perros emergen como verdaderos pilares de estabilidad emocional. Este fenómeno ha sido estudiado por instituciones de renombre como la Universidad de Harvard, que ha explorado el impacto que estos animales tienen en la salud y el bienestar de quienes deciden abrirles las puertas de su hogar. La conexión que se establece entre un ser humano y un perro no solo transforma el ambiente familiar, sino que se extiende a beneficios en la salud física y emocional.

Bienestar emocional: más que compañía

El vínculo que se forma con un perro es singular. Estas criaturas, con su capacidad innata de brindar amor incondicional, actúan como un bálsamo para las emociones humanas. Estudios de Harvard revelan que interactuar con un perro puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad. La simple acción de acariciar a un perro libera endorfinas, neurotransmisores que generan placer y bienestar. Además, los perros son capaces de detectar cambios en el estado emocional de sus dueños, convirtiéndose en un soporte invaluable en momentos de tristeza o soledad.

La conexión emocional que se genera también facilita la creación de rutinas diarias, lo que puede ser especialmente beneficioso para personas que sufren de trastornos como la depresión. Al tener que cuidar de otro ser, se establece un propósito que puede ser fundamental en el proceso de sanación.

Estar en contacto con un perro, acariciarlo o simplemente compartir tiempo con él puede generar una sensación de calma y relajación. Foto: iStock.

Foto: Efe | © 2025 InfoNow Noticias

Beneficios físicos: un aliado para la salud

La vida con un perro no solo mejora el estado emocional, sino que también proporciona beneficios tangibles para la salud física. Investigaciones han demostrado que las personas que poseen un perro tienden a ser más activas que aquellas que no lo tienen. Paseos regulares, juegos y actividades al aire libre son parte integral de la rutina diaria de un dueño de perro, lo que fomenta un estilo de vida más activo y saludable.

Además, tener un perro puede contribuir a mejorar la salud cardiovascular. Según la American Heart Association, la compañía de un perro está asociada con niveles más bajos de presión arterial y colesterol. Estos factores pueden resultar en una disminución del riesgo de enfermedades cardíacas, lo que resalta la importancia de estos animales en nuestra vida cotidiana.

Aspectos sociales: conexiones que trascienden

Un perro no solo aporta dinamismo a un hogar, sino que también actúa como un nexo social. En parques, paseos o incluso en eventos dedicados a mascotas, los dueños de perros suelen conectarse entre sí, creando nuevas amistades y fortaleciendo lazos comunitarios. Esto es especialmente relevante en ciudades como Buenos Aires, donde la vida social puede ser a veces distante y fragmentada.

Además, la presencia de un perro puede facilitar interacciones en entornos laborales y de estudio, ayudando a romper el hielo en situaciones que, de otro modo, podrían resultar incómodas. La capacidad de los perros para atraer la atención y provocar sonrisas contribuye a un ambiente más amigable y colaborativo.

Para quienes viven solos o atraviesan momentos difíciles, el perro puede convertirse en un gran apoyo emocional. Foto: Pexels.

Foto: Efe | © 2025 InfoNow Noticias

Desarrollo infantil: un aprendizaje invaluable

Para los más pequeños, tener un perro en casa puede ser una experiencia formativa. Aprender a cuidar de un animal fomenta la responsabilidad y la empatía, valores esenciales para su desarrollo. Las interacciones con un perro pueden enseñar a los niños sobre el respeto hacia los seres vivos y el amor incondicional, habilidades que les acompañarán a lo largo de su vida.

Además, diversas investigaciones indican que los niños que crecen con perros suelen tener menos problemas de ansiedad y depresión, lo que subraya la importancia de estos animales en el desarrollo emocional infantil. En un contexto como el actual, donde la salud mental de los jóvenes es un tema de creciente preocupación, la presencia de un perro puede ser un aliado inesperado y poderoso.

En conclusión, los beneficios que un perro puede aportar a nuestro hogar y vida son profundos y diversos. Desde el refuerzo del bienestar emocional hasta la promoción de la salud física y la conexión social, estos animales se convierten en verdaderos miembros de la familia. Así que, si está considerando sumar un perro a su vida, recuerde que no solo está adoptando una mascota; está abriendo las puertas a un mundo de amor y beneficios que transformarán su vida cotidiana de maneras insospechadas.

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