Miguel Borja y un dilema en River: ¿titular o fin de ciclo?
Por Ana Martínez · 29 Jul 2025 – 07:51 PM -03 Ver perfil
Crédito: Agence France-Presse – Imagen exclusiva | © 2025 InfoNow Noticias
El futuro incierto de un goleador bajo la sombra de un estratega
En el marco de un contexto que no deja de ser complejo para River Plate, el nombre de Miguel Borja resuena con más fuerza que nunca. La escuadra dirigida por Marcelo Gallardo se enfrenta a un dilema significativo en la alineación que podría definir no solo el presente, sino también el futuro del delantero colombiano. Con la baja de varios atacantes clave, la figura del Colibrí se vuelve una opción casi obligatoria, pero su relación con el técnico deja muchas interrogantes abiertas.
La situación actual de la delantera millonaria
Las lesiones han desnudado una realidad preocupante en la delantera de River. Agustín Ruberto, una de las promesas del club, ha caído por una larga lesión. A esta baja se suman las de Sebastián Driussi, quien sufre un esguince severo en el ligamento interno de su tobillo izquierdo, y Maximiliano Salas, también con un esguince en su rodilla. Ante este panorama, la alineación de Gallardo se ve obligada a experimentar cambios drásticos.
Fue en este momento crítico que la figura de Borja emerge como la única solución viable para el ataque. La expectativa de volver a contar con Driussi se ha visto frustrada, ya que aún no ha recibido el alta médica tras su lesión en el primer partido del Mundial de Clubes. En este sentido, el técnico parece verse acorralado, y la presión por encontrar un esquema efectivo crece cada día más.
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El dilema de la alineación: ¿apuesta o riesgo?
Si bien la lógica indica que el cafetero debería ocupar un lugar estelar en el ataque, la historia reciente sugiere que Gallardo puede tomar decisiones inesperadas. En el pasado, el Muñeco ha demostrado que su visión táctica puede primar sobre el sentido común de la alineación. La posibilidad de que Borja sea relegado nuevamente plantea la pregunta de si el jugador se halla en un ciclo que está llegando a su fin.
- Tras su llegada a River en 2022, Borja ha tenido un rendimiento fluctuante.
- Su contrato vence a fin de temporada, lo que añade presión sobre su permanencia.
- La falta de confianza del cuerpo técnico podría ser su mayor enemigo.
Si se decide por ponerlo como titular, lo que se espera del delantero es mucho más que solo goles. Borja necesita demostrar que puede ser un líder en el campo, capaz de contribuir a la cohesión del equipo. Sin embargo, si su rendimiento no está a la altura de lo que se espera, podría ser el indicador del final de su etapa en River Plate.
Alternativas tácticas: entre la necesidad y la estrategia
La situación del equipo plantea una serie de alternativas que son tanto tácticas como emocionales. Con la inclusión de Facundo Colidio como una opción predilecta, la adaptación de Borja podría ser crucial para mantener la estructura del equipo. La posibilidad de utilizar a Colidio por el centro, mientras que las bandas se ocupen con Juan Fernando Quintero y jóvenes como Ian Subiabre o Santiago Lencina, se convierte en un rompecabezas interesante para el técnico.
Sin embargo, este tipo de decisiones requieren más que una simple evaluación de las capacidades individuales; también implican un análisis de la química que puede existir entre los jugadores. La presión por obtener resultados en la Copa Argentina podría inducir a Gallardo a optar por una alineación menos arriesgada, pero esto también podría comprometer el futuro de Borja en el equipo.
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El peso del futuro sobre los hombros de un goleador
El dilema alrededor de Borja es más que una simple cuestión de números y alineaciones; es un reflejo del estado emocional y psicológico que enfrenta un jugador en un periodo crítico de su carrera. La presión de estar en un club de la magnitud de River Plate puede ser abrumadora, especialmente cuando la confianza del cuerpo técnico parece tambalear.
La situación actual, con un contrato que se agota y un rendimiento que podría ser evaluado en cualquier momento, deja a Borja en una encrucijada. Si bien el choque del sábado contra San Martín de Tucumán podría ofrecerle la oportunidad de revertir su imagen, la verdadera prueba será la forma en que gestione la presión y responda a las expectativas de un club que, como pocos, exige resultados y compromiso.
