Murió Jorge Aulicino, ante todo “un titán de la poesía y el periodismo cultural”

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Por Juan Pérez · 21 Jul 2025 – 04:46 PM -03 Ver perfil

Adiós a un Maestro de las Letras y el Periodismo Cultural La comunidad literaria y cultural se encuentra en duelo tras l... Descubre más sobre influencia, ge...

Imagen: AP | Archivo | © 2025 InfoNow Noticias

Adiós a un Maestro de las Letras y el Periodismo Cultural

La comunidad literaria y cultural se encuentra en duelo tras la partida de Jorge Aulicino, un titán cuyo legado perdurará por generaciones. Poeta, traductor y periodista cultural, Aulicino ha dejado una huella indeleble en el panorama literario argentino. Su muerte no solo afecta a quienes lo conocieron personalmente, sino a un vasto público que encontró en sus obras, comentarios y traducciones una guía y una inspiración.

Un Poeta Reconocido y Admirado

Desde sus primeros versos, Aulicino se destacó como uno de los más grandes poetas de su generación. Su obra, marcada por la profundidad y la sensibilidad, le valió numerosos reconocimientos, entre ellos el prestigioso Premio Nacional de Literatura en 2015. Su capacidad para plasmar emociones complejas en un lenguaje preciso lo convirtió en un referente indiscutido de la poesía contemporánea. La forma en que jugaba con las palabras, creando imágenes vívidas y evocadoras, lo separaba del resto de sus contemporáneos.

Su compromiso con la poesía no solo se limitaba a su producción literaria, sino también a su labor como mentor y amigo de jóvenes poetas. Aulicino fue un tío prestado para la generación de poetas de los años 90, brindando apoyo y consejos a quienes comenzaban su recorrido en el mundo de las letras. Su influencia se extendió más allá de las páginas de sus libros, resonando en lecturas y festivales donde compartió su amor por la poesía.

Jorge Aulicino, traductor de La Divina Comedia. Foto: Hernán G. Rojas

Crédito: ANSA – Imagen exclusiva | © 2025 InfoNow Noticias

El Traductor de Clásicos

Además de su brillante trayectoria como poeta, Jorge Aulicino fue un traductor excepcional. Su versión de La divina comedia de Dante Alighieri es solo una muestra de su dedicación a hacer accesibles obras maestras de la literatura mundial al público hispanohablante. Aulicino no solo traducía palabras; las recreaba, dándoles vida en un nuevo contexto cultural. Este esfuerzo no solo enriqueció el idioma español, sino que también acercó a las nuevas generaciones a clásicos que de otro modo podrían haber permanecido en el olvido.

En su labor como traductor, Aulicino abordó obras de autores tan variados como Walt Whitman y Marcel Proust, siempre con un enfoque que priorizaba la fidelidad a la obra original sin sacrificar la musicalidad del idioma. Este equilibrio es lo que lo convirtió en un referente en el ámbito de la traducción, un puente entre culturas y épocas.

El Periodista Cultural Comprometido

Como periodista cultural, Aulicino dejó una marca significativa en medios como la Revista Ñ, donde fue uno de los impulsores y columnistas principales. Su mirada crítica y su compromiso con la verdad transformaron la manera en que se abordaban temas culturales en la prensa. No se limitaba a informar; buscaba generar diálogo y reflexión, un aspecto esencial en el contexto actual de la cultura argentina.

Su trabajo en medios como Diario de poesía le permitió explorar y dar visibilidad a voces emergentes, contribuyendo a una rica conversación literaria. Aulicino entendía que el periodismo cultural no es solo la difusión de hechos, sino una herramienta para construir puentes entre los artistas y el público. A través de sus escritos, logró que la literatura se convirtiera en un tema de conversación accesible y relevante.

Jorge Aulicino, traductor de La Divina Comedia. Foto: Hernán G. Rojas

Foto: Associated Press | © 2025 InfoNow Noticias

Un Amigo y Mentor Inolvidable

Más allá de su brillante carrera, Jorge Aulicino será recordado como un amigo leal y un mentor generoso. Su capacidad para escuchar y ofrecer consejos fue fundamental para muchos jóvenes escritores que, inspirados por su ejemplo, encontraron su propia voz en el mundo literario. Aulicino tenía ese don raro de hacer que cada persona a su alrededor se sintiera valorada y comprendida.

La sonrisa que iluminaba su rostro, junto a su mirada profunda y atenta, invitaba a la reflexión y al diálogo. El legado de Aulicino no solo se encuentra en sus obras, sino también en los lazos que forjó y en el impacto que tuvo en la vida de quienes tuvieron la suerte de cruzarse en su camino.

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