Nueva cumbre de gobernadores: le reclaman a Milei fondos millonarios por los ATN y el impuesto a los combustibles
Por María Gómez · 22 Jun 2025 – 07:22 PM -03 Ver perfil
Foto: Zuma Press | © 2025 InfoNow Noticias
La lucha de los gobernadores por la supervivencia fiscal ante la crisis recaudatoria
La recaudación del gobierno nacional se encuentra en un punto crítico, y con ello, las arcas provinciales se ven severamente afectadas. En este escenario, los gobernadores se preparan para una nueva cumbre en Buenos Aires, donde las expectativas son altas y la urgencia palpable. La figura central del evento será el presidente Javier Milei, a quien se le demandarán respuestas concretas sobre los fondos que se les adeudan.
Un panorama desalentador para las provincias
La reciente caída de la recaudación ha generado un clima de inquietud entre los gobernadores que, en su mayoría, enfrentan dificultades para sostener los servicios públicos básicos en sus territorios. Este es un fenómeno que no solo afecta a los líderes provinciales, sino que repercute directamente en la calidad de vida de millones de argentinos. Con el costo de vida en aumento, se ha vuelto crucial que las provincias reciban los recursos que les corresponden.
En la próxima reunión del Consejo Federal de Inversiones (CFI), se abordará este tema con una delegación del Gobierno, incluyendo a Carlos Guberman, secretario de Hacienda, y altos funcionarios del Ministerio del Interior. La intención es buscar un acercamiento y una solución que evite que esta crisis se profundice aún más.
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Impuestos y asignaciones: el eterno reclamo
Uno de los puntos críticos del encuentro será el debate sobre el impuesto a los combustibles líquidos, que, según los gobernadores, no se está ejecutando correctamente y que debería destinarse a obras vitales en sus provincias. Entre estas, se encuentran proyectos de infraestructura, vivienda y subsidios para el transporte urbano.
Las provincias sostienen que este impuesto tiene una asignación específica que no está siendo respetada por el gobierno central. A pesar de que el acuerdo se ha planteado en repetidas ocasiones, la falta de acción ha llevado a los mandatarios a un estado de frustración. Según fuentes cercanas al gobierno, es probable que se llegue a un acuerdo sobre estas asignaciones en la cumbre, permitiendo que los gobernadores administren mejor sus recursos.
La necesidad de un diálogo constructivo
El encuentro del lunes no solo se centrará en los reclamos económicos, sino que también será una oportunidad para establecer un diálogo más profundo entre los gobiernos provincial y nacional. La falta de comunicación y comprensión de las realidades locales ha sido un obstáculo significativo en la gestión de recursos y en la implementación de políticas efectivas. Los gobernadores esperan que esta cumbre sirva como un primer paso hacia una mayor colaboración.
En este contexto, los líderes provinciales también abogan por un sistema de coparticipación que sea más equitativo y que garantice la sostenibilidad de sus economías. La situación se torna aún más compleja ante el hecho de que muchos de ellos enfrentan la presión de sus ciudadanos, quienes esperan respuestas y soluciones inmediatas.
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El impacto de la crisis en el desarrollo local
La persistente crisis recaudatoria, unida a la falta de inversión pública, tiene consecuencias directas en el desarrollo local. Sin suficientes recursos, los gobernadores se ven obligados a recortar servicios esenciales, lo que a su vez puede desencadenar un efecto dominó en la economía local y generar descontento social.
Las obras que deberían estar en marcha, como la construcción de viviendas, el mantenimiento de rutas y la mejora del transporte público, se convierten en promesas vacías. Este es un fenómeno que, si no se resuelve a través de la cumbre, solo se agravará con el tiempo. La responsabilidad de atender estas demandas recae no solo en el gobierno nacional, sino también en los propios gobernadores, quienes deben articular una estrategia que les permita ser escuchados y atender las necesidades de sus provincias.
La cumbre, por lo tanto, no es solo un encuentro más en la agenda política. Es una oportunidad crucial para que los gobernadores avancen hacia una solución que les permita enfrentar una crisis que, de no ser abordada, podría tener consecuencias desastrosas para la gobernabilidad y el bienestar de la población en todo el país.
