Ola polar: cómo proteger a perros y gatos ante el frío extremo
Protegiendo a nuestras mascotas del rigor invernal
Con la llegada de una intensa ola polar que ha sumido a gran parte del país en temperaturas extremas, la seguridad de nuestros compañeros de cuatro patas debe ser una prioridad. Las bajas temperaturas no solo afectan a los humanos, sino que representan un grave riesgo para perros y gatos, quienes pueden sufrir complicaciones de salud si no se les brinda la protección adecuada. Expertos en la materia, como la médica veterinaria Virginia Vallejo, nos ofrecen recomendaciones esenciales para salvaguardar a nuestras mascotas en esta época del año.
Importancia de la vacunación en climas fríos
La prevención es clave, y uno de los pilares fundamentales para mantener a nuestros animales sanos durante el invierno es el calendario de vacunaciones. Según Virginia Vallejo, directora de Hoteles Gatos Mishmosos y fundadora de la Academia de Petsitting, es vital que tanto perros como gatos reciban su refuerzo vacunal anual, que debe incluir la vacuna sextuple. Esta protege a nuestros amigos de enfermedades graves, especialmente en climas que favorecen el contagio.
“Es importante que tengan la protección contra Leptospira, que en general se administran en todas las zonas una vez por año. Además, la vacuna antirrábica es obligatoria por ley”, agregó Vallejo, subrayando la seriedad de la vacunación en climas adversos.
En el caso de los caninos, la veterinaria Natalia Volonté enfatiza que es “recomendable” la administración de la vacuna contra la tos de las perreras. Esta inyección es crucial para prevenir enfermedades causadas por la bacteria Bordetella bronchiseptica, que puede ser más común en condiciones de frío extremo.
Limitando la exposición al frío
Un aspecto crucial para la seguridad de nuestras mascotas en invierno es controlar el acceso al exterior. Los gatos, en particular, son propensos a deambular por patios y techos, lo que puede ser peligroso en condiciones de frío extremo. La veterinaria Natalia Volonté y Virginia Vallejo recomiendan mantener a los felinos en el interior, donde están a salvo del clima severo.
- Evita que tu gato salga durante períodos de frío intenso.
- Proporciona un ambiente cálido y acogedor en casa.
Para los perros, es igualmente importante limitar el tiempo que pasan al aire libre. Si deben salir, es aconsejable acortar las caminatas y asegurarse de que lleven un abrigo adecuado, especialmente en razas más pequeñas y de pelo corto.
Cuidados adicionales para la salud y el bienestar
Las bajas temperaturas no solo pueden afectar la salud física de nuestros animales, sino también su bienestar general. Durante los meses más fríos, es esencial prestar atención a ciertos aspectos, como la alimentación y el lugar donde descansan.
Virginia Vallejo sugiere un ajuste en la dieta durante el invierno. “Es recomendable aumentar la ración de comida de nuestros animales, ya que requieren más energía para mantener su temperatura corporal”, explica. Asegúrate de que tengan acceso constante a agua fresca, que no se congele, y evita la sobrealimentación, dado que la inactividad puede aumentar el riesgo de obesidad.
Además, es fundamental proporcionar un espacio cálido y protegido donde puedan acostarse. “Los gatos y perros deben tener un lugar confortable para resguardarse del frío, como una cama con mantas en una zona de la casa que esté alejada de corrientes de aire”, aconseja Natalia Volonté.
Reconociendo señales de problemas de salud
La detección temprana de problemas de salud en nuestras mascotas es vital. Durante el invierno, los signos de hipotermia o congelación pueden manifestarse de manera sutil. Según Virginia Vallejo, los dueños deben estar atentos a cambios en el comportamiento de sus animales.
- Observa si tu mascota tiembla, lo que puede ser un signo de frío extremo.
- Presta atención a la búsqueda de calor, como acurrucarse o entrar en lugares cálidos.
Si notas que tu mascota muestra letargo, dificultad para moverse o se aísla, busca atención veterinaria de inmediato. La salud de nuestros animales está en nuestras manos, y prevenir es siempre mejor que lamentar.
