Otra medida de fuerza de un gremio aeronáutico complica a los vuelos en la previa del fin de semana largo
Por Ana Martínez · 17 Jun 2025 – 05:51 PM -03 Ver perfil
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La inestabilidad laboral en el sector aeronáutico amenaza los planes de viaje de miles de argentinos
La tensión en el sector aeronáutico argentino se agudiza en la antesala del fin de semana largo por el Día de la Bandera. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), representando a parte del personal de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), ha convocado a un paro que podría afectar gravemente las operaciones en los principales aeropuertos del país. Esta medida de fuerza es una reacción ante despidos recientes y una reestructuración laboral que amenaza con desmantelar el servicio de control aéreo.
La convocatoria a la huelga y sus implicancias
La protesta está programada para el jueves, desde las 6 de la mañana hasta el mediodía. Se espera que las actividades de control terrestre se vean comprometidas, lo que podría traducirse en largas filas y demoras irregulares en los aeropuertos, generando una considerable inconveniencia para los viajeros que planean aprovechar el feriado nacional.
Desde la entidad gremial, el dirigente Marcelo Belelli ha enfatizado que la medida responde a un panorama laboral desalentador. En su declaración, subrayó que “la seguridad no se negocia”, aludiendo a rumores sobre una posible reducción del personal de la ANAC por parte del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. Esta percepción ha exacerbado la angustia entre los trabajadores, quienes ven peligrar sus fuentes laborales y, por ende, la seguridad en el transporte aéreo.
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El contexto de los despidos y la reestructuración
La reciente ola de despidos, con más de 150 trabajadores afectados, ha dejado a muchos en una situación precaria. Entre los cesanteados hay inspectores y personal administrativo, un golpe duro en un sector que ya venía sufriendo recortes. Este número se suma a las 40 cesantías ocurridas a finales de 2024, lo que lleva a un total de aproximadamente 100 contratos finalizados desde una intervención en julio del año pasado.
Los despidos han generado un clima de incertidumbre palpable. Los trabajadores no solo enfrentan la pérdida de empleo, sino que también se cuestionan la calidad y eficacia del servicio que se brinda al público. La situación se complica aún más considerando que el fin de semana largo es uno de los momentos más críticos para el tráfico aéreo, lo que podría agravar la experiencia de quienes planean viajes para disfrutar del feriado.
Impacto en los viajeros y en la economía
La inminente huelga tiene consecuencias no solo para los pasajeros que buscarán volar durante el fin de semana largo, sino también para la economía local. La llegada de turistas nacionales e internacionales es vital para el sector, y una interrupción en los vuelos podría resultar en pérdidas significativas para aerolíneas, hoteles y servicios relacionados.
Algunos datos a considerar incluyen:
- 20 terminales se verían afectadas por las medidas de fuerza.
- El Día de la Bandera es un feriado clave que atrae a numerosos viajeros.
- Se estima que las demoras podrían afectar a miles de pasajeros.
A medida que la reunión programada para esta tarde se acerca, queda por ver si las autoridades conseguirán desactivar esta situación adversa. La negociación entre la ATE y el gobierno será crucial no solo para resolver el conflicto inmediato, sino para sentar un precedente en la relación entre el Estado y sus trabajadores en un momento de reestructuración.
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Reflexiones finales sobre la situación laboral
La crisis actual en la ANAC parece ser un microcosmos de una problemática más amplia que enfrenta el país: el equilibrio entre la eficiencia administrativa y la protección de los derechos laborales. Como sociedad, es imperativo que se analicen estas tensiones con seriedad, ya que la seguridad y la calidad del servicio deben ser pilares fundamentales en cualquier discusión sobre el futuro del transporte aéreo en Argentina.
Los trabajadores del sector no solo luchan por sus empleos, sino también por garantizar que los pasajeros puedan volar con la confianza de que sus viajes serán seguros y eficaces. La resolución de este conflicto será un indicador clave de hacia dónde se dirige el país en términos de políticas laborales y seguridad en la aviación.
