Panaderos misioneros también sufren la “motosierra”: “Está muy difícil”
El impacto de la crisis en las panaderías locales
La situación económica en Argentina está afectando a diversos sectores, y las panaderías de Misiones no son la excepción. Con el aumento de los costos y la caída del consumo, los panaderos locales enfrentan desafíos significativos que amenazan su sostenibilidad.
Desafíos del sector
Omar Acosta, vicepresidente del Centro de Industriales Panaderos de Misiones, destacó que la situación es crítica. “Está muy difícil”, afirmó, refiriéndose a la presión que sienten los comercios por el encarecimiento de los servicios y la reducción del poder adquisitivo de los consumidores. Los panaderos han visto una disminución en las ventas, lo que ha llevado a muchos a contemplar el cierre de sus negocios.
Además, Acosta mencionó que la “motosierra” del Gobierno nacional, que se refiere a las políticas económicas que afectan al sector, ha contribuido a esta crisis. La incertidumbre económica se traduce en una presión constante para mantener los niveles de empleo, algo que se vuelve cada vez más complicado ante la falta de clientes. “Estamos luchando por sobrevivir”, concluyó Acosta, enfatizando la necesidad de apoyo para el sector.
La voz de la comunidad
La situación de las panaderías no solo afecta a los dueños de los negocios, sino también a la comunidad. Muchos ciudadanos dependen de estos establecimientos no solo para el sustento diario, sino para mantener una conexión social con el barrio. La pérdida de panaderías representaría un golpe duro para la identidad local de Misiones, donde el pan fresco es parte fundamental de la cultura gastronómica.
En este contexto, se hace urgente un diálogo entre las autoridades y los panaderos para encontrar soluciones que permitan la supervivencia de estos comercios vitales para la comunidad. La colaboración será clave para atravesar esta crisis y mantener el pan en la mesa de los misioneros.