“Pérdidas irreparables”: tras el siniestro fatal sobre la ruta 12, vecinos de Santo Pipó se movilizan por mayor seguridad vial
Reclamos de la comunidad tras tragedia vial
Los vecinos de barrio Apepú en Santo Pipó se encuentran en estado de conmoción tras el trágico accidente ocurrido el pasado viernes por la noche en la ruta nacional 12, donde dos personas perdieron la vida. La comunidad exige medidas urgentes para mejorar la seguridad vial en la zona, que consideran un punto crítico para la circulación.
Demandas de seguridad vial
El siniestro, que resultó en la muerte de Priscila Érika Venegas, de 22 años, y del menor Gael Zárate, de 4 años, ha llevado a los habitantes a manifestarse en busca de soluciones. “Es una ruta peligrosa, necesitamos que se instale alumbrado público y señalización adecuada. No queremos más víctimas”, expresó un vecino en una reunión comunitaria. La falta de iluminación y de medidas de seguridad ha sido una preocupación constante en el barrio, pero tras esta tragedia, la urgencia se ha incrementado.
Reacciones de autoridades locales
Los representantes del municipio han tomado nota de los reclamos y se han comprometido a evaluar la situación. “Es fundamental que trabajemos juntos para garantizar la seguridad de nuestros vecinos en la ruta 12”, comentó un funcionario local. La comunidad espera que estas palabras se traduzcan en acciones concretas que eviten que más familias sufran pérdidas irreparables.
