Por qué hay un “déficit financiero” oculto en las cuentas fiscales
Por Carlos López · 18 Jun 2025 – 09:33 PM -03 Ver perfil
Foto: ITAR-TASS | © 2025 InfoNow Noticias
El laberinto de la contabilidad pública: ¿realmente se ha resuelto el déficit?
El panorama económico argentino se ha visto fuertemente marcado por las declaraciones del Presidente, quien ha enfatizado en múltiples ocasiones que heredó un déficit fiscal del 15% del PBI. Este desafío ha sido un tema recurrente en la agenda política y económica, afectando tanto a ciudadanos como a inversores y analistas. La situación revela un juego de números y estrategias fiscales que es crucial desentrañar para entender el estado real de las finanzas públicas.
Un déficit que no se desvanece
Desde el inicio de su mandato, el Presidente proclamó haber eliminado el déficit operativo que, según sus palabras, ascendía a cinco puntos a manos del Tesoro. Sin embargo, la eliminación de este déficit se ha logrado a costa de un ajuste que ha implicado la licuación de los ingresos de vastos sectores sociales. La verdadera interrogante radica en la situación de los otros diez puntos de déficit que permanecían en manos del BCRA.
El traslado de la deuda del BCRA al Tesoro, a través de diversos mecanismos financieros, ha cambiado la forma sin realmente disminuir la sustancia del problema. En lugar de seguir reflejada como deuda del BCRA en forma de Leliq y Pases Pasivos, ahora los bancos poseen títulos emitidos por el Tesoro en forma de LECAP y Bontes. Este traspaso, aunque se presente como una solución, no ha reducido el total de la deuda en pesos del Estado; por el contrario, la ha expandido.
El impacto en la economía real
Los efectos de esta reconfiguración de la deuda no son insignificantes. La expansión de la deuda pública tiene consecuencias directas en la vida cotidiana de los argentinos. La presión inflacionaria, que no cesa en su constante ascenso, se ve alimentada por esta situación, afectando el poder adquisitivo y generando tensiones sociales.
- Inflación acumulada hasta 2023: 90%
- Pobreza en el país: en torno al 40%
- Proyección del déficit fiscal: en torno al 7% del PBI
En este contexto, es vital considerar cómo cada decisión fiscal impacta en la vida de los ciudadanos. No se trata solo de cifras abstractas; cada punto porcentual de déficit tiene eco en las familias y comunidades que enfrentan la dura realidad de la inflación y el desempleo.
La percepción de los inversores y el futuro económico
La percepción de los inversores también juega un papel crucial en este entramado. La sostenibilidad de la deuda y la capacidad del Estado para gestionar sus obligaciones son factores que determinan la confianza en la economía argentina. La falta de claridad y la posibilidad de un déficit oculto pueden generar desconfianza en un entorno ya frágil.
A medida que el Gobierno intenta dar señales de control sobre la situación fiscal, el desafío radica en generar confianza no solo a nivel local, sino también en el mercado internacional. Las agencias de calificación crediticia, los bancos y los inversores están prestando atención a cada movimiento, y cualquier desliz en la gestión podría derivar en un aumento de los costos de financiamiento y en una mayor inestabilidad económica.
Un desafío de comunicación y transparencia
Por último, la comunicación sobre el estado de las cuentas fiscales es fundamental. El desafío que enfrenta el Gobierno es transmitir de manera clara y honesta la situación financiera. La falta de transparencia puede llevar a una percepción errónea de la realidad económica, y en un país donde ya existe una gran desconfianza hacia las instituciones, esto podría resultar en un deterioro aún mayor de la credibilidad.
En conclusión, el déficit que se ha presentado como resuelto no es más que un reacomodamiento de la deuda, que si bien puede haber aliviado temporalmente al Tesoro, no ha abordado el problema de fondo. La responsabilidad de los líderes es enfrentar este desafío con la seriedad que merece, dando respuestas concretas y efectivas para revertir una tendencia que, de no ser controlada, podría tener consecuencias nefastas para el futuro económico de Argentina.