Previene el Alzheimer: esta es la clave para cuidar el cerebro del deterioro cognitivo y vivir más años
Descubrimientos que iluminan el camino
Un estudio pionero realizado por especialistas de la Universidad Federal de San Pablo (UNIFESP) y la Universidad de San Pablo (USP) ha revelado un hábito cotidiano que podría ser decisivo para prevenir o demorar el desarrollo del Alzheimer. Publicado en la revista científica Frontiers in Neuroscience, el trabajo destaca que el entrenamiento de resistencia, realizado de forma regular, ejerce un “impacto neuroprotector” considerable.
Los autores del estudio afirmaron que “con solo cuatro semanas de ejercicios con pesas”, fue posible revertir cambios físicos y conductuales propios del Alzheimer en modelos experimentales. Este hallazgo es particularmente relevante, dado que el entrenamiento de fuerza no solo es accesible y económico, sino que también podría prevenir o al menos posponer los síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
Un enfoque integral en la salud cognitiva
Además de los hallazgos en Brasil, otro estudio reciente del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y el Barcelonaeta Brain Research Center (BBRC) resalta la importancia de hacer ejercicio físico entre los 45 y los 65 años para prevenir el desarrollo del Alzheimer. Esta investigación, publicada en la revista científica Alzheimer’s & Dementia, vincula el nivel de actividad física de las personas con la acumulación de la proteína beta amiloide.
La acumulación de beta amiloide puede obstaculizar la comunicación entre las neuronas si se acumula en el cerebro, siendo un factor clave en la posterior aparición de síntomas de esta enfermedad neurodegenerativa. Los científicos hicieron un seguimiento durante cuatro años de 337 personas de Cataluña de mediana edad, con antecedentes familiares de Alzheimer, evaluando su nivel de actividad física y pruebas de neuroimagen.
El impacto en Argentina
En Argentina, donde el Alzheimer afecta a un número significativo de personas mayores, estos estudios ofrecen una nueva esperanza. El envejecimiento de la población y la prevalencia de enfermedades neurodegenerativas subrayan la necesidad de estrategias preventivas efectivas. El entrenamiento de fuerza, accesible en gimnasios y centros comunitarios de todo el país, podría convertirse en una herramienta clave en la lucha contra esta enfermedad.
La conciencia sobre la importancia del ejercicio físico en la salud cognitiva está creciendo, y estos estudios refuerzan la idea de que nunca es demasiado tarde para comenzar a cuidarse. Las políticas de salud pública en Argentina podrían beneficiarse al integrar programas de ejercicio regulares para personas de mediana y tercera edad, promoviendo una vida más saludable y prolongada.