Riquelme y Russo, una sociedad de ayuda mutua que tiene atrapado a Boca en la peor racha de la historia

Por Juan Pérez · 12 Aug 2025 – 05:23 AM -03 Ver perfil

La encrucijada de Boca: Riquelme y Russo ante una crisis sin precedentes

El presente de Boca Juniors es sombrío. Las estadísticas, que siempre fueron un reflejo del orgullo xeneize, hoy son un espejo que devuelve una imagen desoladora. La actual racha de resultados adversos ha dejado al club en una situación crítica, donde las decisiones tomadas por sus figuras más emblemáticas parecen haber atrapado al equipo en un bucle de frustración. En el centro de esta crisis se encuentran Juan Román Riquelme y Miguel Ángel Russo, protagonistas de un vínculo que, aunque se basa en la confianza mutua, no ha logrado revertir el destino del club.

Un pasado glorioso que se siente distante

Recordar el pasado es un ejercicio que puede ser tanto reconfortante como doloroso. La última Copa Libertadores levantada por Boca, hace ya 18 años, es un recuerdo que contrasta con la situación actual. En ese entonces, Riquelme brillaba como un maestro en el mediocampo, mientras que Russo guiaba al equipo con la astucia de un gran estratega. Juntos construyeron un vínculo que, aunque ha resistido el paso del tiempo, comienza a mostrar fisuras en la actualidad.

Desde su llegada a la dirigencia en 2019, Riquelme ha buscado la manera de revitalizar al club, pero los dos títulos obtenidos durante su gestión no han sido suficientes para calmar las ansias de gloria de una hinchada que exige más. La racha negativa actual, que incluye ocho partidos sin victorias, ha llevado al club a una encrucijada. La lección es clara: el pasado no garantiza un futuro exitoso.

La realidad de la tabla y su impacto

Las estadísticas son, quizás, el golpe más certero para la afición boquense. Actualmente, Boca se encuentra en el cuarto puesto de la tabla general, lo que lo deja fuera de la Copa Libertadores por tercer año consecutivo. Esta situación ha creado un ambiente de incertidumbre en el club, donde cada partido se ha convertido en una prueba de fuego para sus líderes.

Penúltimo lugar en la Zona B del Torneo Clausura.
Solo un punto por encima de Aldosivi.
Cuatro fechas disputadas, con doce restantes en la fase regular.

La creciente presión sobre Russo y Riquelme se siente en cada rincón de La Bombonera. La hinchada, que ha sido históricamente un pilar fundamental, ahora se convierte en un juez severo que no tolera las fallas. Este contexto plantea la pregunta más importante: ¿pueden estos dos íconos revertir la situación o están condenados a ser parte de la historia reciente de fracasos?

La relación de Riquelme y Russo: ¿Colaboración o dependencia?

El vínculo entre Riquelme y Russo ha sido una montaña rusa de emociones. Aunque ambos comparten un profundo respeto mutuo y una historia de éxitos, la actualidad plantea interrogantes sobre la dinámica de su colaboración. El regreso de Russo a la dirección técnica, tras una temporada de incertidumbre, fue impulsado por la insistencia de Riquelme, que cree en el ciclo del fútbol y en la posibilidad de redención.

Sin embargo, este intento de recuperar la magia del pasado no parece estar surtiendo efecto. Los resultados en el campo son el espejo de la realidad que enfrentan, y el tiempo se agota. La conexión emocional que los une no es suficiente si no se traduce en un rendimiento eficaz en la cancha.

El futuro incierto de Boca: una encrucijada de decisiones

Mientras la situación empeora, la pregunta que resuena en las conversaciones de los aficionados es: ¿cuál será el próximo paso de Boca Juniors? Las decisiones que tome Riquelme en su rol de presidente y la capacidad de Russo para motivar a su plantel pueden definir el rumbo del club en un momento crítico. La presión es inmensa, y cada partido se convierte en una batalla no solo por los puntos, sino también por el futuro de ambos.

El camino hacia la recuperación está lleno de incertidumbre, pero una cosa es clara: el tiempo corre y el amor por la camiseta no se traduce automáticamente en triunfos. Boca necesita más que una historia compartida; necesita soluciones tangibles que lo lleven a la senda del éxito que tanto añoran sus hinchas.