Romper las reglas puede ser lo mejor para tu empresa

0

Por Ana Martínez · 17 Jun 2025 – 01:28 PM -03 Ver perfil

 El valor de la disidencia en el mundo corporativo En un entorno empresarial donde la conformidad es vista como sinó... Descubre más sobre olímpicos, dis...

© DPA – 2025 | © 2025 InfoNow Noticias

El valor de la disidencia en el mundo corporativo

En un entorno empresarial donde la conformidad es vista como sinónimo de estabilidad, se presentan casos de empresas que eligen desafiar las convenciones. La profesora Ruth Aguilera, una referente en el estudio del gobierno corporativo, está en el centro de esta conversación, cuestionando la idea de que la adhesión estricta a las normas es el único camino hacia el éxito. Este fenómeno afecta a líderes empresariales y a las estructuras que gobiernan sus decisiones, desafiando la noción de que las reglas son absolutas.

La rebelión como estrategia

Las organizaciones que se desvían de las normas tradicionales a menudo son etiquetadas como problemáticas o desorganizadas. Sin embargo, el estudio Our Board, Our Rules de Aguilera sugiere lo contrario. En él, se revela que aquellas entidades que optan por no seguir al pie de la letra las directrices globales a menudo lo hacen por razones estratégicas y contextuales. En lugar de caer en el caos, estas empresas están adaptando sus modelos de gobernanza para responder a sus particularidades y necesidades del momento.

En un análisis más profundo, encontramos que las empresas que adoptan esta flexibilidad pueden exper…

  • Mejora en la toma de decisiones, al considerar el contexto local y no solo los estándares internacionales.
  • Mayor innovación, al permitir que las ideas fluyan sin las restricciones de las normas rígidas.
  • Un aumento en la satisfacción del empleado, que se siente más valorado cuando sus opiniones son consideradas.

Adaptación al entorno: un caso práctico

Tomemos como referencia el sector tecnológico en Argentina. Muchas startups han optado por una estructura más horizontal, donde las jerarquías son menos pronunciadas, permitiendo una comunicación abierta y fluida. Este enfoque no solo ha fomentado la creatividad, sino que también ha generado un ambiente donde los errores se ven como oportunidades de aprendizaje. En consecuencia, algunas de estas empresas han crecido a un ritmo exponencial, superando a competidores que aún se aferran a modelos de gobernanza más tradicionales.

En este sentido, la adaptabilidad es clave. Las empresas que saben cuándo y cómo desafiar las normas, alineando sus estructuras de gobierno con su realidad, tienden a sobresalir. Aquí, la flexibilidad se convierte en un activo valioso.

Lecciones de la historia empresarial

No es la primera vez que la historia nos muestra que la transgresión puede resultar en éxito. Recordemos a Steve Jobs, cuya visión de diseño y funcionalidad para Apple se desvió de las convenciones establecidas. Su enfoque no convencional no solo redefinió la industria tecnológica, sino que también creó un modelo a seguir para otros. Jobs no se limitó a seguir las normas de diseño de productos; las reformuló según su visión.

Este tipo de liderazgo audaz contrasta con el enfoque de empresas más conservadoras que, aunque cumplen con todos los estándares, a menudo se encuentran paralizadas por la burocracia y la falta de innovación. La historia nos enseña que, aunque las normas son importantes, el verdadero progreso está en la capacidad de cuestionarlas y adaptarlas a las circunstancias únicas de cada organización.

El futuro de la gobernanza corporativa

Mirando hacia adelante, es evidente que las estructuras de gobierno que se adhieren estrictamente a un conjunto de normas universales probablemente se enfrentarán a desafíos significativos. A medida que el mundo avanza hacia un entorno más dinámico y cambiante, las empresas deberán ser más ágiles y receptivas a su contexto local. Esto no significa una anarquía, sino una evolución hacia un modelo más inclusivo y adaptativo.

El futuro del gobierno corporativo podría estar en la creación de un marco más flexible, donde las empresas no solo se sientan libres de romper las reglas, sino que también estén facultadas para crear sus propias. En definitiva, puede que sea el momento de aceptar que, a veces, la mejor estrategia empresarial es la que no se encuentra en ningún manual.

Autor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *