Será obligatorio desde 2026: el SENASA reglamentó la identificación electrónica individual del ganado bovino

0

Por Carlos López · 21 Jul 2025 – 10:07 AM -03 Ver perfil

Un cambio significativo en la ganadería argentina: el nuevo sistema de identificación electrónica El reciente anuncio de... Descubre más sobre acciones, lect...

Crédito: SIPA Press – Imagen exclusiva | © 2025 InfoNow Noticias

Un cambio significativo en la ganadería argentina: el nuevo sistema de identificación electrónica

El reciente anuncio del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) marca un hito en la ganadería argentina. A partir del 1° de enero de 2026, la identificación electrónica individual del ganado se convertirá en un requisito obligatorio, afectando a productores, veterinarios y, en última instancia, a la calidad de los productos que llegan al consumidor. Este cambio no solo busca mejorar la trazabilidad del ganado, sino que también potencia el bienestar animal y las medidas sanitarias en el sector.

El Sistema Nacional de Identificación Electrónica de Animales (SNIEA)

La Resolución 530/2025 de SENASA establece el marco para la implementación del SNIEA, que utilizará dispositivos de identificación electrónica por radiofrecuencia (RFID) pasiva. Estos dispositivos, que incluyen caravanas tipo botón y transpondedores inyectables, deben cumplir con normativas internacionales como la ISO 11784 y 11785. Este enfoque tecnológico promete transformar positivamente la manera en que se controla y se gestiona la salud del ganado en Argentina.

Entre las características de estos dispositivos, se destacan:

  • Inviolabilidad y resistencia a condiciones ambientales adversas.
  • Capacidad de lectura remota y rápida, adecuada tanto para dispositivos portátiles como fijos.
  • Implementación inicial voluntaria durante el segundo semestre de 2025, permitiendo así una adaptación progresiva.

Beneficios para el sector ganadero

La implementación del sistema de identificación electrónica promete traer múltiples beneficios para el sector ganadero argentino. Uno de los principales objetivos es asegurar la trazabilidad individual del ganado, lo cual resulta crucial en un mundo donde la seguridad alimentaria y la calidad del producto son cada vez más exigentes.

Además, esta medida contribuirá a:

  • Fortalecer las acciones sanitarias ante brotes de enfermedades.
  • Mejorar la respuesta ante crisis sanitarias, permitiendo un control más riguroso de la salud animal.
  • Abrir nuevas oportunidades de acceso a mercados internacionales que requieren estándares rigurosos de identificación y seguimiento.

Todo esto se traduce en una mayor competitividad para los productores argentinos, quienes podrán demostrar el origen y la calidad de sus productos en un mercado cada vez más exigente.

Retos en la implementación y adaptación del sistema

A pesar de los beneficios evidentes, la adaptación a este nuevo sistema no está exenta de desafíos. Los productores deben estar preparados para realizar inversiones en tecnología y capacitación para adaptarse a las nuevas normativas. Esto puede representar una carga financiera, especialmente para pequeños y medianos productores que ya enfrentan una serie de dificultades en el contexto económico actual.

Además, la capacitación del personal involucrado en el manejo del ganado será crucial. La transición a un sistema digital implica no solo la adquisición de dispositivos, sino también la comprensión y correcta utilización de los mismos. Es vital que se establezcan programas de formación y apoyo para asegurar que todos los actores de la cadena productiva estén alineados con las nuevas regulaciones.

Un futuro con estándares internacionales

Este avance hacia la identificación electrónica individual del ganado no solo coloca a Argentina en la vanguardia de las regulaciones ganaderas, sino que también refleja un compromiso con la calidad y la seguridad alimentaria. El mundo exige trazabilidad y transparencia, y nuestro país está dando pasos firmes hacia el cumplimiento de estos estándares internacionales.

A medida que la fecha límite se acerca, será fundamental que tanto el SENASA como las entidades del sector privado trabajen en conjunto para garantizar un proceso fluido y exitoso de implementación. La ganadería argentina tiene la oportunidad de demostrar que puede adaptarse y prosperar en un entorno cada vez más exigente, beneficiando a productores, consumidores y, en última instancia, al país entero.

Autor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *